Capitulo 12.-Objetivos

-Te sientes con derecho porque tu adorado noviecito se murió...-Renata le doblo la cara a Valeria de una cachetada, Valeria la miro sorprendida, Damián las miraba sin decir nada, observándolas con curiosidad
-------------Cap. 12

-No te atrevas a hablar de lo que no sabes, no termines con la poca paciencia que tengo Valeria, te lo advierto!-la amenazo Renata, Damián sonrió al verla tan fiera, Valeria la miro furiosa, levanto la mano para golpear a Renata, pero la castaña le detuvo la mano en el aire-Atrévete a tocarme un solo cabello, y te juro que te dejo esa linda carita destrozada-dijo Renata soltando su mano, Valeria la miro fijamente, Damián las miraba interesado
-Esto...no te va a salir como tú quieres, no se puede confiar en un delincuente-dijo Valeria señalando a Damián sin mirarlo, Damián hizo un gesto de inocencia, y miro a Renata
-Ya suéltale otra cachetada, me insulto...pero yo no golpeo mujeres, aunque sean insoportables-dijo Damián dando vueltas en la silla,  Renata lo miro molesta, Damián fingió inocencia, Valeria rodo los ojos
-Ese es asunto mío, no te incumbe, limítate a hacer tu trabajo, y no te metas conmigo-le dijo Renata severa, Valeria miro a Damián con altanería
-Auchss...si tengo que elegir a quien irle, Renata...tienes mi confianza, y solo para terminar de amargarle la vida a tu...amiga, yo suelo ser muy leal-sonrió Damián inocentemente, Valeria rodo los ojos y salió furiosa de la oficina, Renata miro a Damián

-Disfrutaste el numerito?-pregunto Renata irónicamente, Damián se levantó de la silla y se acercó a la castaña, quedando separados solo por la mesa
-La verdad...muchísimo, pobre...tus cachetadas duelen mucho-dijo Damián sonriendo-Pero lo que dije fue verdad, yo soy muy leal, no soy un...estuche de virtudes, no tengo ni un pelo de santo, pero...se a quien le debo lealtad-dijo Damián serio, Renata rodo los ojos
-Y si eres tan leal, porque traicionaste a Antonio?-pregunto Renata, Damián sonrió-Por qué aceptaste mi trato?
-Porque soy leal...no suicida-dijo Damián encogiéndose de hombros-Además, si Elisa, que era la esposa Antonio de la Vega termino muerta, que me espera a mí? Prefiero salirme de todo a tiempo, y mejor...confiar en mi angelito de la guarda-rio Damián, Renata arqueo una ceja
-No que era el diablo con tacones?-pregunto Renata riendo, Damián arqueo las cejas
-Lo eres, pero después de verte golpear a esa mujer, preferí no tentar mi suerte-dijo Damián volviendo a sentarse en la silla, Renata negó con la cabeza-Por cierto, es bastante guapa-Renata le dio una mirada matadora, Damián sonrió
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En su habitación, Antonio estaba tumbado en su cama, a su lado estaba Cristina, la rubia estaba dejando cortos besos en el pecho de Antonio, pero el parecía estar ausente, su mente no estaba en ese lugar, y Cristina lo noto
-Pensaste en ella?-pregunto Cristina besando su cuello, Antonio la miro y arqueo una ceja
-Si-dijo Antonio sin remordimiento, Cristina lo miro incrédula, como se atrevía a decírselo, la rubia se apartó de el-No me digas que te molesta?-dijo Antonio mirándola
-Es raro...que un hombre te diga que pensaba en su esposa muerta, mientras te hacia el amor, no es precisamente lo que una mujer quiere escuchar-dijo Cristina irónicamente, Antonio rio
-Pero tú lo sabias antes de meterte en mi cama, tú no eres ingenua, mucho menos inocente, así que...no tendría caso mentirte-dijo Antonio mirándola, Cristina no sabía cómo reaccionar
-Si me dieras la oportunidad de...sacarla de tus recuerdos, de...hacerte olvidarla, no puedes revivirla, pero me tienes a mí...y puedo darte nuevos recuerdos-murmuro Cristina volviendo a besarlo, Antonio la miro a los ojos
-Tu no la puedes borrar de mi mente, yo no puedo-dijo Antonio sin expresión alguna, Cristina noto su toque de ironía-Cristina...esto no cambia nuestra relación, yo sigo siendo tu jefe, y solo eso, si no te gusta...esto no se vuelve a repetir, ahora si me disculpas...tengo negocios que atender-dijo Antonio levantándose de la cama, cubierto por una sabana, entro al cuarto de baño, mientras Cristina lo observo desde la cama, tomo su vestido y comenzó a vestirse, busco sus zapatillas y se las puso, cuando estuvo vestida de nuevo salió de la habitación
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Sebastián estaba llegando a su casa, subía las escaleras rumbo a su habitación, estaba por entrar a su cuarto, cuando vio a Cristina salir de la habitación de su padre, Sebastián espero a que Cristina se fuera y decidió entrar a la habitación de Antonio, sin tocar la puerta entro al cuarto, y vio a su padre saliendo del baño, con una bata de baño
-Bravo-Sebastián dio un par de aplausos, Antonio lo miro serio-Bravo, así que...tardaste en dejar ver tu romance con tu...empleada? Desde cuándo? Antes de que mi madre muriera?-pregunto Sebastián con ironía
-Sebastián...Cristina y yo no...
-No, yo entiendo-dijo Sebastián encogiéndose de hombros-Mi madre murió, claro…por tu culpa, pero...ahí tienes a Cristina, la metiste a tu cama...pensé que no andabas con empleadas, digo...las mujeres que has traído a esta casa, son bastante variadas, porque te aviso...no sirves para esconder a tus amantes de tu hijo, las he visto salir-dijo Sebastián con sarcasmo
-Yo no mate a Elisa! Yo no quería que muriera, y cuando estuvo viva...nunca le falte al respeto-le aclaro Antonio, Sebastián arqueo las cejas
-Clarísimo, por eso mi madre...tenia esos moretones, por eso termino muerta, para que tu pudieras librarte de esa imagen de esposo y meter a cuanta mujer quieras a esta casa, bien por ti-dijo Sebastián sonriendo irónicamente, Antonio lo miro serio
-No hables como si cada noche viniera una mujer distinta-dijo Antonio molesto-Yo a tu madre la ame, y si crees que su muerte me alegra estas muy equivocado!-le grito Antonio

-No, cada noche no, pero si un par de veces...lástima que Cristina no le llegue ni a los talones a mi madre, y sabes? Aun no entiendo como mi mamá te soporto tantos años, como aguantaba tus gritos...y tus malditos negocios, la admiro por eso, realmente te tuvo que amar para soportar tanto-dijo Sebastián dolido, Antonio permanecía sin inmutar
-Yo la amaba!-grito Antonio molesto-Discutíamos...gritábamos, pero jamás le fui infiel, y sabes qué? No te puedes quejar de nada, tuviste una familia, porque me acusaras de ser un infeliz, pero nunca te falto nada!-le grito Antonio, Sebastián asintió
-Es verdad, no me falto nada, pero a qué precio? Ver a mi madre...llorar cuando te ibas de viaje? Lloraba por que no sabíamos si ibas a volver con un balazo en la frente!-le grito Sebastián con lágrimas en los ojos-Verla...desvivirse por ti? Eso lo acepto, se amaban...pero tú la hiciste sufrir, ella no era feliz...siempre le faltó algo...y tú no hacías nada, siempre nos dejabas a los dos en segundo término, cuando yo era pequeño y estaba enfermo siempre me cuido ella, mientras tú te encargabas de tus malditos negocios!
-Yo le di todo, a los dos, a Elisa y a ti, a mi familia, Elisa y yo te vimos crecer, estuvimos contigo siempre, pero yo tenía que hacerme cargo de otras cosas, Elisa te amaba, y aunque lo dudes...cuando naciste fue el mejor momento para los dos, desde que estabas pequeño fuiste un niño feliz-le grito Antonio, Sebastián asintió
-Lo sé, ella se encargaba de decírmelo, recuerdo algunos momentos de los tres juntos, pero son pocos, siempre...estabas ocupado en tus negocios, tenías a mi madre como tu prisionera en una cárcel de oro, y ella lo soportaba por ti! Y lo sabes, por eso tienes tanta culpa, te agradezco todo lo que me diste desde que era niño, pero no puedo olvidar que mi madre está muerta por tu culpa, me duele, eres mi padre...y le debes a ella que yo...siga aquí, por que así lo hubiera querido, porque por mí ya me hubiera largado, para no verle la cara al asesino de mi madre!-le grito Sebastián con lágrimas en los ojos, saliendo de la habitación y estrellando la puerta
-Tienes razón hijo, siempre lo supe, pero no quise dejarla ir, y tampoco quería dejar todo-se dijo Antonio-Pero tienes razón, siempre estabas con ella, que le hice a mi esposa? Lo sabía...pero hice nada por remediarlo, me conforme con sus sonrisas, y con tenerla solo para mí-Antonio negó con la cabeza-Pero ya nada se puede hacer, lo que paso...es pasado-se dijo Antonio mentalmente, se levantó de la cama y abrió su closet.
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El club nocturno ya estaba con su habitual ambiente, clientes que miraban el escenario donde bailaban las chicas, mientras bebían algo, Maura estaba como de costumbre en la barra del bar, mirando la puerta, esperando que Damián apareciera en cualquier momento...la puerta de entrada se abrió, pero no fue quien ella esperaba, era Bárbara, quien entro junto a Héctor, ambos sonrientes...
-Me encanta verte sonreír, eres una excelente compañía-dijo Héctor mirando a Bárbara
-Muchas gracias, pero tú no te quedas tan atrás-rio Bárbara, Héctor sonrió-Ahora...yo me tengo que ir, tengo exactamente 1 hora, para darme un baño y estar lista para el show-rio Bárbara con un gesto de broma, Héctor asintió
-Podre volverte a invitar a salir?-pregunto Héctor acercándose a Bárbara y dándole su mochila, Bárbara la tomo-Dime que sí, prometo que no te aburrirás-dijo sonriendo, Bárbara arqueo las cejas
-Ya veremos-rio Bárbara, despidiéndose de él, y encaminando a camerinos, estaba por entrar al suyo cuando la voz de Maura la detuvo, Bárbara maldijo por lo bajo y rodo los ojos antes de girarse a verla
-Bárbara, por favor, necesito hablar contigo-dijo Maura acercándose a ella

-No llegue tarde, y si me quieres hablar de Damián, mejor no-dijo Bárbara abriendo la puerta de su camerino, Maura rodo los ojos
-No es de eso, y si, es sobre Damián, pero no vengo a pelear, al contrario-dijo Maura, Bárbara la noto extraña, le hizo un ademan para que entrara a su camerino, en cuanto ambas entraron Bárbara cerró la puerta y miro a Maura
-A ver, dime de que se trata...antes de que me arrepienta-dijo Bárbara cruzada de brazos
-Has hablado con Damián? Lo has visto?-pregunto Maura, Bárbara rodo los ojos
-Otra escena de celos no, mejor...
-Ya Damián me dijo que no tienes nada con él, pero es en serio...Damián no ha hablado conmigo en todo el día, y no me contesta el maldito celular-dijo Maura seria
-Bueno, no es la primera vez, yo sé que te lo hace...más seguido de lo que te gustaría-dijo Bárbara encogiéndose de hombros, Maura asintió de mala gana
-Pero esas veces, se comunica contigo...con Gerardo, o viene a tomarse algo, y esta vez no...
-Lo siento, pero no, no he hablado con el-dijo Bárbara seria, Maura asintió, y sin más salió del camerino, Bárbara rodo los ojos-En que lio andas metido Damián-se dijo Bárbara, sacando su celular del bolsillo y marcando el número de Damián, pero nadie contesto, directo a buzón.
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Damián y Renata estaban sentados en una mesa, frente a frente, mirándose desafiantes, Leonardo y Emilio estaban en esa misma habitación, cruzados de brazos y esperando la respuesta de Damián, quien no daba pista alguna de su respuesta, Renata había hablado con Damián antes de eso, pero aparentaban...
-No será tan sencillo, eres policía...les tomara menos de dos horas averiguarlo-dijo Damián despreocupado, Leonardo miro a Renata
-Eso ya se está solucionando, creamos una fachada, cuando quieran investigar, Renata Santos tendrá un pasado y un historial parecido al tuyo, no tan turbio para no levantar sospechas, lo suficiente para que sea creíble-dijo Leonardo serio, Damián arqueo las cejas
-Mejor, mucho mejor, entonces...tú vas a ser mi...mujer?-pregunto Damián divertido, Renata rodo los ojos-Claro, fingiendo...pero así va a ser no?
-Se me acaba el tiempo Santander, habla de una buena vez-dijo Renata perdiendo la poca paciencia que tenía, Damián esbozo una leve sonrisa de descaro
-Acepto, no me queda de otra, además será un placer vivir con semejante preciosura-rio Damián con ironía, Renata rodo los ojos, Emilio lo miro molesto
-Animal-murmuro Emilio queriendo irse contra Damián, pero Leonardo lo tomo del brazo
-Lamento informarle, señor Santander, que Renata seguirá viviendo en su casa, y usted en la suya, y espero que tenga claro que cualquier incidente provocara que este trato se cancele-dijo Leonardo serio, Damián asintió
-Es una lástima, pero no puedo hacer nada, ya se las amenazas de memoria, ¿cuándo me podre largar de aquí?-pregunto Damián cruzándose de brazos, Renata lo miro y después a Leonardo, Emilio miraba a Renata y a Damián.
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Sebastián llego al club, recorrió el lugar con la mirada, se dirigió a sentarse en una de las  mesas vacías, Fabiola estaba bailando sobre el escenario del bar, vestida con un top blanco y una corta falda de igual color, muy guapa, deleitando la mirada de todos los clientes, Fabiola se movía sensualmente, Sebastián la miro, una mesera se le acercó para darle su trago, Sebastián lo agradeció y bebió un sorbo del tequila, Fabiola no le quitaba la mirada de encima...Sebastián arqueo las cejas al ver a la bailarina acercarse a el provocativamente, Fabiola comenzó a bailarle de cerca, Sebastián no opuso resistencia, Fabiola intento besarlo, pero Sebastián desvió el beso, Fabiola torció el gesto, pero no hizo más, se alejó de él y volvió al escenario, Sebastián termino de beber su trago...
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Antonio estaba en una bodega, donde hombres entraban y salían con paquetes de droga, bajando la mercancía de una camioneta, mientras tanto Antonio se apartó un momento, para hablar por celular
-Maura, sabes algo de Damián?-pregunto Antonio, no era común que Damián se desapareciera tantas horas
-No señor, no lo he visto ni he hablado con el-dijo Maura extrañada
-Si se comunica contigo o va al bar, dile que se comunique conmigo de inmediato-dijo Antonio con voz severa, Gerardo entro a la bodega, Antonio guardo su celular en su bolsillo
-Como va todo?-pregunto Antonio, Gerardo sonrió maliciosamente
-A la perfección, para mañana toda la mercancía estará en manos de sus nuevos dueños-rio Gerardo, Antonio asintió complacido.
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Renata y Damián estaban entrando a una habitación de hotel, la castaña cerró la puerta, mientras Damián se sentó en la cama
-No está nada mal esta habitación, pero prefiero mi departamento-se quejó Damián, Renata rodo los ojos
-En tu departamento alguien puede llegar a buscarte, y por ahora eso no es bueno-dijo Renata corriendo las cortinas del balcón, Damián rodo los ojos
-Y entonces como será todo esto?-pregunto Damián con una sonrisa de sarcasmo, Renata se acercó a la mesa que había en la habitación y corrió una silla, tomo asiento
-No va a cambiar mucho de ti, solo que ahora...me tendrás contigo, así que tú tiempo de mujeriego empedernido ya se fue, si tienes alguna novia...o amante, mejor ve arreglando eso-dijo Renata arqueando una ceja y señalándolo, Damián bufo
-Novias no tengo, amantes...nada serio, así que no hay problema en ese aspecto, pero no pienso llevar la vida de un monje-dijo Damián mirando a Renata, la castaña rio
-Y yo no pienso ser la noviecita engañada de Damián Santander-se burló Renata, Damián rodo los ojos-No quiero esa imagen, no nos conviene-ironizo Renata-Y necesito que me presentes a tu jefe-dijo Renata despreocupada, Damián negó con la cabeza
-No será tan fácil, si yo le llevara a todas las mujeres con las que tengo que ver...no acabaría jamás, primero tenemos que esperar, que note que esta supuesta relación es en serio...y ya poder llevarte a su casa-dijo Damián rodando los ojos, Renata torció el gesto
-Entonces, comienza a contarme todo lo que tengo que saber, y a detalle...no se te escape nada, quiero saber cómo serán las cosas-dijo Renata seria, Damián tomo aire

-Bueno, normalmente paso bastante tiempo en el club nocturno, ahí trabaja Maura…ella es la encargada, ella y yo tenemos algo...sin compromisos-dijo Damián sin darle importancia, Renata arqueo las cejas-Maura es muy celosa, y pues...también están las demás bailarinas, pero ninguna tiene contacto directo con Antonio, o alguien relacionado, bueno…Fabiola si, ella...y Maura son amigas-dijo Damián encogiéndose de hombros, Renata asintió
-Tu que contacto tienes con la mercancía que trafica? Que es realmente lo que haces?
-Bueno, a veces...superviso los cargamentos, otras veces...piloteo lanchas para llevar la mercancía-dijo Damián con pesar, Renata rodo los ojos-Todo depende de las ordenes de Antonio-dijo Damián encogiéndose de hombros
-Cuando piloteas lanchas...quien te acompaña?-pregunto Renata pensativa-Maura? Dices que tienes una especie de relación con ella no?
-No, Maura jamás ha ido conmigo, es Barbie la que va conmigo, pero solo a veces, cuando se pone de terca y la dejo ir-rio Damián, Renata lo miro y arqueo las cejas, pero Damián no dijo nada-Cuando poder regresar a mi departamento?
-Pronto...ya te dije, quizá mañana o pasado mañana, quieres dejar de quejarte?-pidió Renata soltando un bufido, Damián rodo los ojos-Mejor sígueme contando de Antonio-dijo Renata, Damián soltó un bufido y asintió
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Cristina entro al cuarto de Antonio, aprovechando que no estaba en la casa, Cristina se acercó al buro junto a la cama y abrió el cajón, saco de el un retrato, la rubia miro detenidamente la fotografía, era de Elisa, quien sonreía radiante, Cristina soltó un bufido
-Esto es lo que estaba viendo Antonio-se dijo Cristina mentalmente, rodo los ojos y saco la foto del retrato, dejo el portarretrato sobre la cama y tomo la foto, la rompió en pedazos para después tirarla, Cristina sonrió levemente.
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Alonso estaba saliendo de la ducha, con una toalla alrededor de la cintura y con otra se secaba el cabello, cuando sonó su celular, corrió a tomar su celular sobre la cama y contesto
-Si?-Alonso dejo de secarse el cabello y dejo la toalla sobre una silla
-Mi amor! Como llegaste? No me habías hablado-dijo Marcela con evidente emoción
-Sí, perdón Marcela, es que lo olvide-se excusó Alonso sin mucho animo
-Te olvidaste de llamarme? Te perdono solo porque seguramente el viaje te dejo muy cansado-dijo Marcela, Alonso sonrió un poco
-Algo-rio Alonso-Aun no he ido a ver a Leonardo, quizá vaya mañana, aun no se-dijo Alonso mientras se dirigía al closet para tomar su ropa
-Salúdalo de mi parte, y a todos ahí también-rio Marcela-Y qué hacías?
-Pues no mucho, acabo de darme un baño, iba a pedir algo de cenar-dijo Alonso tomando el menú sobre el buro junto a la cama
-Entonces te dejo cenar, te amo, y te extraño-rio Marcela, Alonso sonrió levemente, y corto la llamada, tomo el teléfono del cuarto y pidió algo de cenar.
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En casa de Valeria, Emilio y la castaña estaban acostados en la cama de su recamara, cubiertos por una sabana, después de hacer el amor
-Esto no se quedara así, Renata no se puede salir con la suya-dijo Valeria molesta, Emilio rio con burla
-Ya lo hizo, hizo que Damián Santander se quedara en un hotel, con los policías que vigilen que no salga, sin celular y con la prohibición de hacer llamadas, se aseguró de todo-dijo Emilio, Valeria arqueo las cejas
-Te da gusto que tenga este caso?-pregunto Valeria mirándolo, Emilio negó con la cabeza
-Por supuesto que no, al contrario, no me gusta nada-dijo Emilio soltando un bufido
-Entonces?
-No me gusta, pero no hay más que hacer, solo apoyarla y esperar que las cosas resulten-dijo Emilio suspirando, Valeria torció el gesto, Emilio lo noto y la tomo del rostro bruscamente
-Escúchame bien Valeria, no hagas nada que ponga en riesgo a Renata-le advirtió Emilio, Valeria no se dejó intimidar
-O si no que?-pregunto la castaña retadoramente, Emilio sonrió y la miro seriamente
-Te juro que te arrepientes, este caso es muy importante como para que lo arruines por tus estupideces-dijo Emilio severo, Valeria arqueo las cejas, Emilio la soltó
-Lo que en realidad te importa es ella, Renata, te preocupa que le pase algo-dijo Valeria mirándolo, Emilio rodo los ojos
-Y si así fuera qué?-pregunto Emilio duramente, Valeria sonrió
-Eso me da igual, lo que me interesa es que Renata falle-dijo Valeria arqueando una ceja, Emilio rio
-Y así entras tú al rescate?-pregunto Emilio negando con la cabeza-No es tan sencillo, y no va a pasar, esperemos que no-dijo Emilio mirando a Valeria, la castaña no dijo nada, Emilio se levantó de la cama, tomo su ropa y comenzó a vestirse, bajo la mirada de Valeria.