Capitulo 14.-Entre balas

-Bárbara, no te vayas-Renata le sostuvo la mirada, Bárbara no sabía que decir, Renata la miro a los ojos, ambas tenían un nudo en la garganta, Renata jalo a Bárbara, y la abrazo fuertemente, Bárbara cerro los ojos y le correspondio-Barbara, porque te desapareciste?-pregunto Renata sin soltarla-Te extrañe, por dios...no sabíamos nada de ti-replico Renata al soltarla, Bárbara suspiro y rodo los ojos, esbozó una sonrisa
------Cap 14

-Me ves después de 2 años y lo único que se te ocurre es regañarme?-pregunto Bárbara negando con la cabeza-Perdón, por desaparecerme así-dijo Bárbara sonriéndole, Renata sonrió
-Dónde estabas? Como es que estas involucrada con Damián Santander? Que paso con...
-Hey hey-la detuvo Bárbara riendo-Pausa nena, que apenas me voy recuperando del shock de verte, y ya con el interrogatorio?-pregunto Bárbara arqueando las cejas-Te propongo algo, nos vamos a ese bar de ahí, nos tomamos unos tequilas, para que te cuente todo lo que quieras, y tú me cuentas todo-dijo Bárbara sonriéndole, Renata asintió
-Hay Barbie! Tú no cambias ni en mil años-rio Renata volviendo a abrazarla, Bárbara sonrió
-Ya sabes que no, una es como es-rio Bárbara al separarse, Renata sonrió-Lamento mucho, lo que paso con Julián, quise ir a verte y estar contigo, pero...es largo de contar-dijo Bárbara recobrando la seriedad, Renata bajo la mirada y asintió
-Yo sé, pero no es momento de estar tristes-dijo Renata sobreponiéndose-Vamos por esos tequilas-dijo Renata, Bárbara asintió.
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Sebastián estaba saliendo de un centro comercial, camino a su moto, cuando del restaurant que había al lado, vio salir a Patricio, alguna vez su madre los había presentado, confirmo su pensamiento al ver a Patricio acercarse a él, parecía amable, se dijo Sebastián
-Sebastián de la Vega Sandoval-lo saludo Patricio acercándose, cerca de él estaba su camioneta, y dos de sus hombres de seguridad-Cuanto tiempo muchacho!-dijo Patricio sonriéndole un poco y saludándolo con un par de palmadas en la espalda, Sebastián sonrió un poco
-Mucho-dijo Sebastián extrañado-Nunca coincidimos mucho, pero mi madre siempre hablo bien de usted-dijo Sebastián amablemente, Patricio sonrió con nostalgia
-Tu madre era una mujer espectacular, nunca conocí a otra como ella-dijo Patricio con un dejo de tristeza, Sebastián se extraño
-La quiso mucho?-pregunto Sebastián sin poder evitarlo, Patricio asintió
-Muchísimo, Elisa y yo no conocíamos desde hace mucho tiempo, y aun no me acostumbro a hablar de ella en pasado-confeso Patricio entristeciéndose un momento, Sebastián bajo la mirada-Sebastián, tu madre fue muy importante para mí-dijo Patricio sacando una tarjeta de su saco-Si alguna vez necesitas ayuda, o lo que sea, búscame-Patricio le entrego la tarjeta, Sebastián la acepto y asintió-Nos vemos, y...que estés bien-se despidió Patricio, Sebastián lo vio subir a su camioneta y marcharse, guardo su tarjeta en su bolsillo.
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En la oficina de policías, el ambiente era de lo más normal, cada quien enfocado en su trabajo, Helena estaba en su escritorio, leyendo un expediente, mientras Valeria estaba al teléfono, Emilio se encontraba saliendo de su oficina, mientras que Leonardo estaba en la suya....El asesor se abrió, dando paso a Alonso, quien dando una mirada a su alrededor, salió del elevador, las miradas recayeron en el de inmediato...

-Alonso!-Helena se levantó de su escritorio y se acercó a darle un abrazo, Alonso sonrió y la abrazo-Cuanto tiempo-dijo Helena sonriendo, se separaron
-Helena, que gusto verte-dijo Alonso asintiendo, Emilio y Valeria también se acercaron
-Cómo has estado? Como sigues con...-Alonso endureció el rostro al saber sobre quien iba a preguntar Helena, la rubia se arrepintió de tocar ese tema-Sabes algo de ella?-Alonso negó con la cabeza
-Hasta que te dignas a aparecer-dijo Valeria riendo con sarcasmo, acercándose a Alonso, y besándolo casi en la comisura de los labios, Alonso la miro extrañado, Valeria sonrió-Pero por ahí se comenta que la soltería te ha caído bien-rio Valeria, Alonso forzó una sonrisa
-Valeria, como siempre tan...positiva-dijo Emilio negando con la cabeza, Alonso rio, estrecho la mano de Emilio-Un gusto verte amigo, nos dejaste sin noticias, tú y esa muñeca que...
-No quiero hablar de ella-lo corto Alonso, Emilio asintió, Alonso recobro la sonrisa-Y Leonardo?-pregunto confuso, Emilio asintió
-En su oficina, pero pasa a verlo hombre-rio Emilio señalando el despacho de su jefe, Alonso asintió y toco la puerta, para después entrar, Leonardo levanto la mirada y se topó con Alonso, de inmediato se levantó a saludarlo

-Alonso?!Hombre, cuánto tiempo? Años! jajaja Pero como te ha tratado España?-pregunto Leonardo dándole unas palmadas en la espalda, Alonso forzó una sonrisa
-No tan bien como quisiera, por lo que dijeron afuera, todos se enteraron de lo que sucedió-dijo Alonso encogiéndose de hombros, Leonardo trago saliva
-Era imposible no saberlo, tu sabes que aquí todos los queremos mucho a los dos, y nos tomó por sorpresa la noticia-dijo Leonardo con tacto, Alonso asintió-Ustedes eran la pareja perfecta, se complementaban y trabajando juntos...eran increíbles, yo también pensé que eran el uno para el otro...
-Imagínate a mí la sorpresa que me lleve-dijo Alonso sonriendo sarcástico-Pero ya, eso es cosa del pasado, ustedes...han sabido algo de ella?-pregunto Alonso con las manos en el bolsillo, Leonardo trago saliva y negó con la cabeza
-Nada, por lo menos aquí no la hemos visto, tú ya la olvidaste?-pregunto Leonardo mirándolo con curiosidad, Alonso rio con desgana
-Los sentimientos pueden esconderse, pero no por eso se terminan-dijo Alonso con un nudo en el pecho, llevaba mucho tiempo sin hablar con alguien de ese tema, Leonardo lo observaba atento-No Leonardo, yo no la olvido, la tengo tan presente como si nunca se hubiera ido, la diferencia es...que ahora, cada vez que me levanto, la sigo buscando en mi cama, solo para darme cuenta...que de verdad se fue, y que ya no la voy a volver a ver, que ya no es mía, y no sabes, como me cuesta entenderlo y como me duele en el alma tratar de vivir sin ella-confeso Alonso, dejando salir la verdad que se había guardado tanto tiempo, Leonardo lo miro triste por él, Alonso no supo cómo contuvo sus lágrimas en aquel momento
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Gerardo estaba sentado en una bodega, no había nadie más ahí, estaba casi a oscuras, apenas iluminado con una lámpara, Gerardo se levantó de la silla y se acercó a la mesa que tenía a unos cuantos pasos, se escucharon pasos acercándose, quejidos, Gerardo negó con la cabeza mientras sonreía, tomo su pistola sobre la mesa y la observo detenidamente, al lugar ingresaron dos de sus hombres, traían consigo a su víctima, un hombre con los ojos vendados, la ropa manchada de sangre, y temblando de miedo
-Quítenle la venda de los ojos-ordeno Gerardo, sus hombres obedecieron, Gerardo les hizo una seña para que se lo acercaran, sus empleados lo hicieron, prácticamente lo tiraron hacia él, Gerardo le quito la mordaza para que pudiera hablar, sus hombres se retiraron del lugar
-No me mates-se apresuró a suplicar la victima de Gerardo, quien negó con la cabeza
-No, no, tu sabias donde te metías infeliz, la mercancía es para vender, no para consumo personal-dijo Gerardo poniendo su arma en la cabeza de su víctima, quien estaba temblando, antes de que pudiera suplicar, Gerardo jalo el gatillo, acabando con la vida de aquel hombre, que ahora caía a sus pies, muerto...
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En un bar, estaban Renata y Bárbara, un mesero les dejo un par de tequilas, ambas de miraron y sonrieron
-No puedo creer que te tengo aquí, Barbie, te dejaste extrañar demasiado, no sabíamos nada de ti, una carta...una llamada, nada!-dijo Renata  mirándola con una sonrisa-Me hiciste mucha falta, cuando paso lo de Julián-Ambas mujeres ensombrecieron sus miradas
-Perdóname, yo quise estar contigo, pero no podía arriesgar todo-dijo Bárbara triste, Renata asintió-Te extrañe mucho, pero...como no vamos a ponernos tristes, cuéntame cómo esta Helena? Las cosas por la comisaria?-pregunto Bárbara sonriendo un poco mejor
-Helena está muy bien, sigue igual que siempre-dijo Renata sonriéndole, Bárbara arqueo las cejas-Lo que no sigue igual que siempre eres tú, mujer...no se suponía que a estas fechas ya deberías estar casadita y casi casi con hijos?-pregunto Renata riendo, Bárbara hizo una mueca de no gustarle la idea, negó con la cabeza
-No, no, no, dios me libre-rio Bárbara, Renata rio-El matrimonio no es para mí, no, no, yo libre, solterita, que hay muchos hombres en este mundo-rio Bárbara dándole un sorbo al tequila
-Eso me queda clarísimo Barbie, si antes de que comenzaras tu relación con..-Bárbara le dio una mirada a la castaña, que la hizo omitir el nombre de aquel hombre-Eras la reina del ligue mujer, es más...si no mal recuerdo, tenías a más de uno a tus pies-dijo Renata muerta de risa
-jajaja Eran buenos tiempos jajajaja-rio Bárbara divertida, Renata sonrió
-Por qué dejaste al amor de tu vida?-pregunto Renata directamente, Bárbara rio
-No era el amor de mi vida, no seas tan dramática, es verdad que duramos mucho tiempo...
-Pero era perfectos juntos, peleaban y gritaban, pero...eran el uno para el otro, por dios Barbie! Ese hombre se desvivía por ti, y tú lo adorabas, se miraban de una manera...tan intensa, y además...se complementaban, yo pensé que...
-Renata ya, deja ese tema, después terminamos con eso-se quejó Bárbara rodando los ojos
-Está bien, ahora dime...que haces con Damián Santander? Y bailando en el club de Antonio? Damián ya me conto-dijo Renata directamente, Bárbara arqueo las cejas, y suspiro antes de empezar a contarle todo
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Antonio estaba saliendo de su casa, seguido de Cristina quien iba hablando por celular, uno de sus empleados le abrió la puerta del auto a Antonio, quien miro a Cristina, la rubia cortó la llamada y se acercó a él, Antonio la miro serio
-Que paso? Gerardo ya se está encargando del cargamento?-pregunto Antonio con seriedad
-Sí, Damián iba a llevarlo en la lancha, pero no aparece por ningun lado-dijo Cristina rodando los ojos, Antonio torcio el gesto-Pero ya lo solucionamos, uno de sus hombres estaba libre, y se encargara de hacerlo, Gerardo esta ahora mismo revisando que todo marche bien-explico Cristina, Antonio asintio
-Menos mal...
-Jefe, quería preguntarle si no le importaría que yo fuera a alcanzar a Gerardo, para asegurarme que todo esté bien y no haya ningún contratiempo-dijo Cristina encogiéndose de hombros, Antonio le dio una mirada y asintió
-Ve, y avísame en cuanto todo haya salido bien-dijo Antonio antes de subir a su auto, Cristina lo observo partir.
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El asensor de la oficina de policias se abrio dando paso a Barbara y Renata, la castaña miraba a Barbara con seriedad, mientras Barbara se limitaba a encogerse de hombros, Renata rodo los ojos y Barbara esbozo una leve sonrisa, poniendose sus lentes de nuevo, ambas salieron del asensor con direccion a la oficina de Leonardo, sin detenerse, ganandose las miradas de Valeria y Helena quienes al ver a Barbara se acercaron con gestos de impresión, Emilio se les unio...
-Esa mujer era...-Valeria señalaba la oficina de Leonardo, Helena y Emilio al igual que ella estaban sorprendidos, Helena asintio
-Bárbara Olivier-dijo Helena, Emilio y Valeria arquearon las cejas-Hace cuanto que dejamos de tener noticias suyas?

-Hace mucho!-dijo Valeria cruzandose de brazos-La viste?No ha cambiado nada, es la misma, segun me contaron, es buenisima en el campo de tiro, y sigue soltera, ya sabemos como es ella-rio Valeria negando con la cabeza, Helena sonrio, Emilio arqueo una ceja
-Esta guapisima, muy sexy, la vieron?Sigue igual de atractiva, ojala no haya cambiado ese caracter tan fiero-rio Emilio, ganandose la mirada de sus compañeras, el se encogio de hombros
-Me acuerdo que tenia a muchos detras suyo-rio Helena, Valeria arqueo una ceja
-Bueno, si esta guapa, pero que hace aqui?Tenia mucho tiempo sin dar noticias, y ahora aparece....esto sera interesante-rio Valeria, Helena y Emilio asintieron
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Leonardo estaba en su despacho, con la mirada fija en los documentos que revisaba, concentrado en su trabajo, cuando su puerta se abrio intempestivamente, Leonardo levanto la mirada, topandose con Renata frente a el, mirandolo seria, y Barbara quien cerraba la puerta, Leonardo rodo los ojos y suspiro...

-Antes de que te pongas de neurotico conmigo...yo no la busque, debiste advertirme que estaba metiendose en mis terrenos-dijo Barbara con ligereza, tomando asiento en una de las sillas frente a Leonardo, cruzando las piernas en un gesto relajado, Renata miro a Leonardo seria
-Asi que de esto querias hablar conmigo-dijo Leonardo con resignación, Renata estaba cruzada de bazos, de pie, mirando a su jefe con seriedad, Leonardo dejo de lado el expediente que minutos atras ocupaba su atencion, Barbara arqueo las cejas y sonrio
-Por que no me dijiste?-pregunto Renata con molestia, Leonardo miro a Barbara
-Le contaste...-se quejo Leonardo, Barbara rodo los ojos
-Mi culpa no fue, ella me encontro con Damian, que querias que hiciera?-pregunto Barbara con ligereza, Renata los miro incredula-Ademas ya sabes como es de chantajista Renata, no me dejo de otra-dijo Barbara como si no fuera importante
-La metiste de encubierto y no dijiste nada, nadie sabia! Por que no me dijiste?-se quejo Renata
-Yo no la meti en eso, ya conoces lo arrebatada que es Barbara, ella insistio y hasta que no lo consiguio se quedo tranquila-dijo Leonardo señalando a Barbara, quien sonrio al recordar esos momentos, Renata arqueo una ceja-Pero nos dio buenos resultados, no ha dado varios datos importantes, es de mucha ayuda, asi pudimos detener varios cargamentos de droga, y encerrar a mas de un delincuente-dijo Leonardo, Renata miro a Barbara quien asintio
-Y como es que nadie sabia?Si detuvieron esos cargamentos y encerraron a los criminales esos, por que no podemos encerrar a De la Vega?-pregunto Renata, Barbara se levanto de la silla
-Por que ese hombre se cuida las espaldas muy bien, la responsabilidad de esos cargamentos siempre recaia en los hombres al que se entregaban, nada relacionado con Antonio, sin pruebas, y antes de que pudieramos interrogar a esos tipos, se suicidan, o mejor dicho los matan-dijo Barbara, Leonardo asintio, Renata comprendio mejor
-Entiendo, ya Barbara me puso al corriente de todo, no puedo creer que todo este tiempo, Barbie haya estado trabajando en esto y nosotros ni enterados-dijo Renata incredula
-Asi de buena soy en mi trabajo, muñeca-rio Barbara complacida, Renata rio
-Ya que te enteraste de eso...ahora trabajaran juntas, apoyense, y traten de no comentar demasiado este asunto de Barbara-dijo Leonardo con seriedad, ambas asintieron
-Claro-dijo Renata encaminando a la puerta, seguida de Barbara, ambas salieron de la oficina
-Veo que casi nada ha cambiado aqui-rio Barbara en un susurro para Renata, al ver a Helena y Valeria comentar por lo bajo, Renata y Barbara se encaminaron al elevador, pero fueron detenidas por Helena y Valeria

-Barbie!-la llamo Valeria, Barbara forzo una sonrisa, Renata rio-Barbara, donde estabas?Que sorpresa que volviste-dijo Valeria cruzandose de brazos, Barbara arqueo las cejas
-Valeria, Helena, que gusto verlas-dijo Barbara saludandolas, ambas asintieron-Pues ya vez, aqui de regreso, aunque no para trabajar aqui, tranquila no pienso quitarte el puesto-rio Barbara, todas rieron levemente
-Renata...como es que tu sabias?-pregunto Helena curiosa-Barbara no te desaparescas tanto, mira que se extraña tu sutil locura aqui-rio Helena abrazandola, Barbara le correspondio
-Que yo recuerde tu jamas me dejaste contagiarte un poquito, pero ya caeras Helenita, de eso me encargo yo, tal vez empiezo por buscarte algun prospecto de galan-rio Barbara picaramente, Renata rio al igual que Valeria, Helena rodo los ojos
-Mira que le urge, tiene años que nadie la toca-rio Renata divertida, Barbara rio, Helena las miro fulminante
-No exageres Renata, Barbie...no es verdad, y que ni te pase por esa mente tan desastrosa esa idea eh-se quejo Helena, Valeria rio al ver su gesto
-Entonces, no regresaras?-pregunto Valeria con curiosidad, Barbara nego con la cabeza
-No, solo vine de visita aqui, y de hecho me tengo que ir corriendo-dijo Barbara, Renata la miro con un gesto de burla pero asintio
-Si, nos tenemos que ir-dijo Renata llamando al elevador, Helena y Valeria asintieron, Renata y Barbara se despidieron de Helena, Renata y Valeria aun seguian tensas la una con la otra, Barbara lo noto pero no hizo mencion, cuando subieron al elevador y se cerraron las puertas, Renata miro a Barbara-Te mueres de ganas por decirlo verdad?Vamos, dilo...-dijo la castaña rodando los ojos
-Siempre supe que terminarian jalandose del cabello-rio Barbara, Renata suspiro-Vamos, a ver Renata, le diste con fuerza, o ella te la dio a ti?-pregunto Barbara cruzandose de brazos
-Yo a ella, pero tenia buenos motivos-se defendio Renata, Barbara sonrio
-Aqui lo importante es una cosa...quien pego primero y quien de ultimo?-rio Barbara arqueando las cejas, Renata nego con la cabeza y sonrio
-Le di una cachetada, solo fue eso, no la deje devolverme el golpe-dijo Renata rodando los ojos
-Esa es mi chica, estoy muy orgullosa nena-rio Barbara con ironia, abrazando a Renata, dramatizando y causando la risa de ambas
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Emilio se habia apartado de sus compañeras, para poder hablar por telefono sin interrumpciones, tenia el semblante serio...
-Esta confimada la informacion?-pregunto Emilio, espero una respuesta-No, no estoy desconfiando de ti, quiero asegurarme antes de mandar a mi gente-dijo Emilio torciendo el gesto, espero una ultima respuesta y corto la llamada, guardo su celular en su bolsillo y entro a la oficina de Leonardo, quien levanto la mirada para ver quien lo interrumpia
-Que sucede?-pregunto Leonardo dejando de lado unos documentos
-Tengo informacion anonima de que habra una entrega de un cargamento de droga, tengo la direccion, tenemos que apurarnos para decomisarlo y arrestar a los implicados-dijo Emilio, antes de terminar de hablar, Leonardo ya se habia levantado, ambos salieron de la oficina
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En una bodega lejos de la ciudad, se podria decir escondida en los alrededores, se encontraban un par de hombres, hablando con Gerardo, mientras Cristina los observaba desde el auto, la rubia saco su celular y observo la hora, miro a Gerardo y vio como recibia el dinero prometido en un portafolio, Cristina observo como Gerardo estrecho la mano con aquel hombre, y como Gerardo se encaminaba al auto, Gerardo entro al auto y le dio el portafolio a la rubia
-Cuentalo si quieres, esta completo para el jefe-rio Gerardo prendiendo el motor, Cristina asintio
-Menos mal todo salio bien, pense que la mercancia no estaria lista-dijo Cristina negando con la cabeza, Gerardo arqueo las cejas
-En este mundo chiquita, nadie es indispensable-dijo Gerardo acercandose a la rubia y besandola, Cristina correspondio, el ruido de patrullas acercandose los alerto, se dieron cuenta de la emboscada, Gerardo de inmediato comenzo a tratar de escapar del lugar, mientras Cristina tomaba un revolver que habia en el auto, y se aseguraba de que no fueran tras ellos
-Maldicion, acelera Gerardo, y reza al demonio que prefieras para que a nuestro socio lo maten y no pueda hablar-dijo Cristina antes de mirar atras y ver a un par de policias rodeando al hombre con quien minutos atras estaban haciendo negocios.
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De una de las patrullas, bajo Helena seguida de Emilio ambos apuntando al hombre que se encontraba dentro de su camioneta, dispuesto a escapar de ahi, Helena y Emilio lo hicieron bajar de su camioneta y tirar su arma, Helena lo esposo.
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En la patrulla, Leonardo y Valeria seguian el auto donde iban Gerardo y Cristina, tratando de alcanzarlos, Cristina miro a Gerardo quien conducia cada vez mas rapido
-Esperemos que no me falle la punteria-dijo Cristina sonriendo maliciosamente, Gerardo sonrio descaradamente
-Directo a las llantas, guapa-dijo Gerardo asintiendo, Cristina se asomo por la ventana y dio un par de disparos tratando de darle a las llantas de la patrulla de policias, desde la cual Valeria tambien disparaba en contra del auto donde iban Cristina y Gerardo, quien se empeñaba en tratar de escapar, Cristina logro disparar contra la patrulla, el impacto de la bala dio de lleno en el cristal del auto, haciendo a Leonardo desconcertarse y frenar en seco unos segundos, los cuales bastaron a Gerardo para acelerar y alejarse de la patrulla de policias
-Maldición!-se quejo Leonardo dando un golpe al volante, Valeria nego con la cabeza
-Se nos fueron esta vez, pero no volvera a pasar-dijo Valeria con seguridad, Leonardo asintio.
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Gerardo y Cristina seguian su camino sin disminuir la velocidad, Cristina miro atras y vio la patrulla cada vez mas lejos, la rubia y Gerardo no pudieron evitar reir
-Imbeciles, no pudieron con nosotros-rio Cristina acomodandose en su asiento mas relajda, Gerardo rio
-No tan rapido muñeca, tenemos que actuar rapido-dijo Gerardo sin detener su camino, su mirada estaba fija en la carretera
-El auto, hay que deshacernos de el, y averiguar que paso con nuestro socio-dijo Cristina torciendo el gesto, Gerardo asintio
-Mirate, nuestro jefe te ha enseñado bien Cristina, a este paso seras digna de ser la nueva señora De la Vega-rio Gerardo con burla, Cristina rodo los ojos.