Capitulo 11.-Acuerdos

-Ven acá, tú no me la vuelves a hacer-dijo Gerardo tratando de tomarla de nuevo, la tomo de los hombros, obligándola a besarlo, ella forcejeo, pero otra persona intervino, tomando a Gerardo por la espalda y alejándolo de Bárbara
--------Cap. 11

-Suéltala!-grito aquel hombre, Gerardo lo miro furioso, Bárbara se alejó de Gerardo
-Y tu quien te crees que eres para meterte donde no te llaman?-pregunto Gerardo mirándolo molesto, dándole un empujón, Héctor lo miro serio
-No, como te atreves tú a abusar de una mujer
-Porque es mi mujer, y hago con ella lo que yo quiera-dijo Gerardo furioso, Héctor lo miro molesto, miro a Bárbara
-Estas bien, Bárbara?-pregunto Héctor mirándola, Bárbara asintió, Héctor se quiso acercar a ella, pero Gerardo tomo a Bárbara bruscamente
-Conoces a este imbécil?-pregunto Gerardo sin soltarla
-Yo no soy tu mujer!-grito Bárbara soltándose de Gerardo
-Tú te callas y punto!-le grito Gerardo, Héctor enfureció y lo empujo
-No le grites cobarde-lo señalo Héctor, Gerardo se acercó a él y le tiro un puñetazo, Héctor no se contuvo y le devolvió el golpe
-Héctor!-grito Bárbara, ambos hombres estaban furiosos, peleando, casi con ganas de matarse

-Que está pasando aquí?!-grito Antonio llegando junto con Cristina, mirando a Gerardo y Bárbara serio-Pregunte algo-dijo Antonio duramente, Gerardo miraba a Héctor matadoramente, Bárbara estaba en medio de ambos
-Nada, señor-dijo Bárbara mirándolo tranquila, Antonio arqueo las cejas, Cristina miraba a Gerardo
-Como que nada, si estos dos se estaban agarrando a puños-dijo Antonio señalando a Héctor y Gerardo
-Jefe, no pasó nada-dijo Gerardo mirándolo, Antonio miro a Bárbara, quien asintió, Cristina puso una mano sobre el hombro de Antonio, quien arqueo una ceja y la miro de reojo, Cristina le sostuvo la mirada
-Bárbara si no tienes trabajo puedes irte tranquila, Gerardo ven conmigo-dijo Antonio, sin más entro al bar, seguido de Cristina y Gerardo, en cuanto entraron, Bárbara miro a Héctor
-No tenías por qué agarrarte a golpes con él por mi culpa-dijo Bárbara sacando de su mochila un pañuelo y acercándose a Héctor

-No me paso nada, además que querías? Que no hiciera cuando estoy viendo como ese tipo te maltrataba?-bufo Héctor, Bárbara rodo los ojos y le presiono el pañuelo en su labio que sangraba-Auch!!Barbie...hazlo con cariño-dijo Héctor sonriéndole
-Eso te mereces por peleonero, gracias por defenderme, no era necesario, pero bueno-dijo Bárbara haciendo que el tomara el pañuelo, Héctor arqueo las cejas
-Qué manera tan peculiar de dar las gracias, aunque preferiría...Eres mi héroe, muchas gracias, y que me des un beso-dijo Héctor riendo, Bárbara se cruzó de brazos
-Mira que...aprovechado-Bárbara se acercó a él y le dio un beso en la mejilla-Confórmate con eso-Héctor sonrió al mirarla
-Bueno, mira que bella te ves-sonrió Héctor seductoramente-Ya que estas libre y yo también, por que no me aceptas esa invitación a comer que te vengo haciendo hace mucho tiempo-sonrió Héctor, Bárbara rodo los ojos
-Ósea...que por haberte golpeado con un tipo ahora yo tengo que ir a comer contigo?-dijo Bárbara con sarcasmo, Héctor arqueo una ceja-Esta bien, tú eliges el lugar?-pregunto Bárbara tomando su mochila del suelo, Héctor sonrió complacido
-Vale, deme eso señorita-dijo Héctor tomando su mochila, Bárbara arqueo las cejas y sonrió
-Todo un caballero, me pregunto que hace un respetable arquitecto  en un club nocturno?
-Admirar la belleza de una amazona-dijo Héctor, Bárbara rodo los ojos, Héctor le extendió su brazo para que lo tomara, Bárbara lo acepto, ambos tomaron rumbo.
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Emilio estaba saliendo de su oficina, se dirigió a donde estaba Helena, la rubia noto la mirada de seriedad que tenía su compañero y supo que pretendía preguntarle, trato de esquivarlo pero le fue imposible...
-Helena, porque me esquivas?-pregunto Emilio en tono de broma, Helena sonrió
-No te esquivo, iba por un café-se excusó Helena, Emilio asintió
-Me equivoque entonces, Helena...sabes por qué no ha llegado Renata? Siempre es la primera en llegar-dijo Emilio recobrando su seriedad, Helena arqueo las cejas
-No sé, la verdad no he hablado con ella desde ayer-dijo Helena encogiendo de hombros
-Quizá por fin decidió tomarse unas vacaciones después de lo de Julián, no acepto tomarse ni un día-dijo Emilio negando con la cabeza, Helena arqueo las cejas
-Ojala-dijo Helena rogando porque Renata tomara conciencia y lo hiciera, ambos fueron interrumpidos por el elevador que se abrió, dando paso a Renata, quien tomaba del brazo a Damián, casi arrastrándolo a la comisaria, Helena y Emilio la miraron incrédulos, Renata no les dio ni una mirada, siguió de largo junto con Damián, hasta entrar al cuarto donde interrogaban a los sospechosos, la castaña cerró la puerta, Emilio y Helena se miraron confusos

-Que ese tipo no era...-Emilio señalo el cuarto de interrogatorios, Helena miraba en esa dirección, Emilio miro a la rubia
-Damián Santander-completo Helena negando con la cabeza, Emilio se molesto
-Que hace Renata con ese delincuente-dijo Emilio dirigiéndose a la sala de interrogatorios, Helena negó con la cabeza
-Hay Renata...estarás loca, ahora en que lio te metiste-dijo Helena siguiendo a Emilio, quien al querer abrir la puerta para ver a Renata, la castaña se le adelanto y abrió la puerta, impidiéndole el paso
-Se puede saber en que estas metida?-pregunto Emilio tratando de entrar, Renata cerró la puerta
-Sí, claro que sí, pero no vas a entrar, hasta que hable con Leonardo-dijo Renata, Emilio la miro fulminante y encamino a la oficina de Leonardo, Renata suspiro y Helena se acercó a ella

-Te volviste loca?!-se contuvo Helena para no gritarle a Renata, quien torció el gesto-Como se te ocurre seducir al perro fiel de Antonio de la Vega?!Era el tu víctima de anoche-dijo Helena sacando conclusiones
-Sí, él era mi objetivo, y tranquila, no me acosté con el-dijo Renata como si nada
-Eres irremediable! Que pretendes? Leonardo te va a matar-Renata negó con la cabeza
-Leonardo no me va a hacer nada, preocúpate por que logre convencerlo y no mande a este pobre diablo derechito a la cárcel-dijo Renata señalando el cuarto que tenía detrás
-Que es lo...-Helena se calló al ver a Leonardo salir de su oficina seguido de Emilio, ambos serios, Helena miro a Renata y la castaña miro a Leonardo

-Te volviste loca?!O simplemente quieres que te maten?-dijo Leonardo, Renata rodo los ojos
-Podemos hablar en privado?-pregunto Renata, Leonardo asintió, Emilio quiso entrar también no pudo, Renata y Leonardo entraron al cuarto de interrogatorio, detrás del gran espejo que dejaba ver a Damián sentado en una silla, detrás de una mesa, Leonardo miro a Renata serio
-Me quieres explicar cómo demonios se te ocurrió hacer esto?-pregunto Leonardo, Renata se cruzó de brazos
-Es la única manera, ya lo pensé bien, si Julián pudo sé que yo también-dijo Renata convencida, Leonardo negó con la cabeza
-Julián estuvo años infiltrado, y acabo muerto, y tú crees que es tan sencillo?-pregunto Leonardo irónicamente, Renata suspiro-Como fue que lo trajiste? Como lo conociste?-pregunto Leonardo confuso, Renata se mordió el labio inferior

-No creo que te guste mucho...así que mejor hablemos de lo importante-pidió Renata, Leonardo rodo los ojos
-Ya lo trajiste, en cuanto Antonio de la Vega se entere que lo tenemos aquí, Va a llegar con su sequito de abogados, y lo van a sacar, sabes por qué? Por qué no tenemos pruebas!-dijo Leonardo frustrado, Renata asintió
-Pero en ese aspecto Santander nos puede ayudar-dijo Renata, Leonardo arqueo las cejas-Él es mi carta para entrar, y así podría conseguir las pruebas que necesitamos-dijo la castaña, Leonardo asintió
-Muy bien, y según tu...él nos va a ayudar así no? Porque si-dijo Leonardo encogiéndose de hombros, Renata rodo los ojos
-Por supuesto que no, pero...le podemos ofrecer un trato-dijo Renata sutilmente, Leonardo la miro matadoramente
-Qué clase de trato?-pregunto Leonardo mirándola inquisitoriamente, Renata arqueo las cejas.
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Alonso llego a la que sería su habitación de hotel, en cuanto entro dejo su maleta junto al sofá, y se tiro a la cama, cansado, Alonso cerro los ojos un momento....
--Flash back...
Alonso estaba acostado en una cama, recorriendo a besos la espalda de una mujer de piel blanca, Alonso sonrió al llegar a sus labios y besarla
-Por qué tan callado?-pregunto una voz femenina
-Debería ser un crimen no apreciar la belleza que comparte mi cama-musito Alonso al oído de su pareja, quien sonrió
-El problema es cuando alguien más la aprecia...te pones celoso-rio aquella mujer de cabellos negros, Alonso volvió a besar sus labios
-Por qué esta espalda-Alonso beso su espalda desnuda-Estos labios-beso su boca-Son míos, y me mata de celos el pensar que alguien me los pueda robar, yo sin ti me muero-dijo Alonso sinceramente, su acompañante sonrió y lo beso

-No podría querer a alguien más, yo te amo a ti-sonrió ella, besando sus labios suavemente, Alonso se acomodó en su pecho
-Te adoro, eres la mujer de mi vida, nunca lo olvides-Alonso tomo el rostro de aquella mujer con cariño, ella le sonreía
-Que cursi te pones, donde está la imagen de ese policía serio eh?-rio la mujer, Alonso rio
-Sigue ahí, pero cuando está contigo...con esta sexy, sensual y seductora policía…pierde la voluntad, esta mujer lo tiene atrapado, y loco de amor-rio Alonso antes de besarlo
-Y ahora te voy a enloquecer de pasión-dijo ella, besándolo intensamente, quedando bajo las sabanas de aquella cama....
----------Fin flash back
Alonso regreso a la realidad, se levantó de la cama, se llevó las manos al rostro, con frustración, se revolvió el cabello
-Maldita sea, hasta cuándo Alonso? Olvida ya a esa mujer, sácala de tu mente ya-se dijo Alonso frustrado.
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En la comisaria, Emilio acaba de entrar a donde estaban Leonardo y Renata, los tres estaban hablando mientras Damián seguía sentado en aquella mesa, evidentemente aburrido, Renata, Leonardo y Emilio lo miraban por el cristal, mientras afuera de esa oficina, Helena y Valeria estaban esperando en el pasillo, Valeria soltó un bufido
-Qué le pasa a Renata?!Bien sabía que Leonardo no quería que se metiera, más vale que-Valeria estaba molesta, Helena la interrumpió antes de que continuara

-Ya, Valeria, deja de quejarte, ni que Renata estuviera haciéndote algo a ti-replico Helena preocupada, Valeria rodo los ojos
-Pues no, pero yo muy bien podía encargarme-dijo Valeria, Helena rodo los ojos
-Sí, sí, pero Renata ya lo hizo, así que mejor deja de quejarte-Valeria se cruzó de brazos
-Leonardo y Emilio no pueden dejarla participar, ese caso yo lo podría llevar perfecto-decía Valeria, Helena asintió cansada
-Ya, tu debías...ya me lo sé de memoria! Pero ni modo, te lo ganaron, de nada sirve que te quejes, así que mejor ya-dijo Helena dejando a Valeria sola, la castaña miro a Helena alejarse, sabía que estaba preocupada por su amiga, Valeria negó con la cabeza, y decidió esperar.
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Fabiola estaba sentada frente al espejo de su camerino, lista para salir en unos momentos más a bailar, su puerta se abrió, dando paso a Maura, quien lucía nerviosa, Fabiola la miro extrañada
-Y esa cara? Que paso?-pregunto Fabiola intrigada, Maura soltó un bufido
-No sabes algo de Damián?-pregunto la pelirroja, Fabiola frunció el ceño
-De Damián? Nada, no lo he visto por aquí, y sinceramente...ni cruzamos palabras-dijo la bailarina, encogiéndose de hombros, Maura rodo los ojos
-Le he estado llamando todo el día, desde anoche incluso, pero nada, no me contesta-se quejó Maura, Fabiola torció el gesto
-Sera por el escándalo que le armaste anoche?-dijo Fabiola irónicamente
-No sé, pero ve la hora que es y no da señales-se quejó Maura cruzándose de brazos, Fabiola rio
-Maura, Damián es así, y no te va a gustar lo que te voy a decir, pero seguramente anoche se acostó con alguna mujercita y sigue con ella, o se quedó dormido, que se yo-dijo Fabiola sin darle importancia, Maura soltó un bufido-Acéptalo, Damián no cambia, y por lo menos te lo dejo bien claro, tú sabes cómo están las cosas-le dijo Fabiola levantándose de su silla, Maura rodo los ojos, ambas salieron del camerino.
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En un restaurant de la ciudad, estaban Bárbara y Héctor, habían terminado de comer, y se encontraban platicando, mientras bebían un par de copas de vino tinto, Héctor miro a Bárbara con una sonrisa de diversión
-Entonces, si te agarraste a golpes con tu jefa?-pregunto Héctor riendo, Bárbara bebió un sorbo de vino y dejo su copa sobre la mesa, miro a Héctor
-Sí, pero no es tanto así como mi jefa, si me puede correr, pero en realidad el dueño es otra persona-dijo Bárbara encogiéndose de hombros, Héctor asintió-Y tu trabajo? Te gusta?
-Me gusta mucho, construir casas, edificios, planos, me gusta mucho la arquitectura, por eso elegí dedicarme a eso-sonrió Héctor con orgullo, Bárbara arqueo las cejas
-Qué bueno, y entonces, si eres tan respetable arquitecto que haces en este restaurant conmigo?-se rio Bárbara, Héctor rio
-Pues que me encantas, que llevo tiempo tratando de conquistarte, y sé que voy por buen camino-dijo Héctor mirándola fijamente, Bárbara lo miro a los ojos-Que si aceptas estar conmigo, te haría muy feliz, y que...te construiría una casa, para nosotros...
-Mira...nada intenso, casa y todo, ya lo tienes todo planeado-dijo Bárbara negando con la cabeza y sonriendo, Héctor arqueo las cejas
-Por supuesto, una casa hermosa…como su dueña claro, en la que viviríamos juntos, y seriamos muy felices-dijo Héctor, Bárbara noto que hablaba en serio, aunque su tono era bromista-Eso claro, cuando logre conquistarte y que me des una oportunidad-le sonrió Héctor a Bárbara
-Eres el sueño de cualquier mujer, lástima que yo...soy más complicada que el resto-rio Bárbara
-Me gustan las complicaciones-rio Héctor, Bárbara negó con la cabeza entre risas, y se llevó su copa de vino a los labios, bajo la mirada de Héctor.
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Antonio de la Vega estaba en su recamara, hablaba por celular, notablemente serio mientras daba vueltas por la habitación
-No, ni un minuto tarde, asegúrate de que la zona sea segura, nada de policías, y en cuanto tengas la mercancía te largas-decía Antonio seriamente-No quiero errores-sentencio Antonio a uno de sus empleados, dejo el celular sobre el buro junto a su cama, desde la puerta, Cristina lo observaba, Antonio se despojó de su saco y lo dejo sobre el sofá
-Se puede?-Cristina toco la puerta, Antonio la miro y la dejo pasar, Cristina acorto la distancia
-Que se te ofrece?-pregunto Antonio serio, la rubia miro sus labios, Antonio no se inmutaba
-Usted lo sabe muy bien-se atrevió a murmurar Cristina, Antonio la miraba de tal manera que Cristina no sabía si la sacaría de su habitación o estaba logrando su objetivo, Cristina acorto la poca distancia entre ambos y lo beso, Antonio no se apartó pero tampoco correspondió
-Terminaste?-pregunto Antonio severo, Cristina lo miro sorprendida de su reacción, pero volvió a besarlo, obteniendo la misma reacción por parte de el-Cristina...
-No piense, déjeme demostrarle que puedo ser buena compañía- pidió Cristina, Antonio la miraba sin inmutarse, Cristina comenzó a quitarle la corbata, beso su cuello, Antonio la detuvo, Cristina insistió y volvió a besarlo, Antonio la tomo fuertemente de la cintura, y con movimientos rápidos comenzó a quitarle el vestido, mientras Cristina comenzaba a desabrochar la camisa de él, ambos dejándose llevar por la pasión del momento, Antonio beso el cuello de la rubia, haciéndola estremecer, Cristina nunca se imaginó que Antonio pudiera responderle de aquella manera, y estaba realmente complacida, Antonio la tumbo en la cama, besando su pecho, recorriendo su piel...
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En el despacho de Leonardo, estaba Emilio con Leonardo, Emilio daba vueltas por la oficina, notablemente frustrado mientras Leonardo permanecía apoyado en su escritorio, cruzado de brazos y observando a Emilio
-Podría funcionar, si Renata tiene cuidado-dijo Leonardo pensativo, Emilio negó con la cabeza
-Es peligroso, ya vimos como acabo Julián-replico Emilio, Leonardo asintió
-Lo sé, pero Renata ya lo hizo, tenemos a Santander, es una carta imposible de rechazar-dijo Leonardo, Emilio se paró en seco y miro a Leonardo
-Y si la matan? Si la descubren...correrá la misma suerte que Julián-dijo Emilio preocupado, Leonardo lo miro serio
-Crees que no lo sé?-replico Leonardo-Es lo último que quiero, pero Renata Santos es muy terca, y arrebatada, no se da por vencida, y ahí tienes la prueba, tiene a Damián Santander dispuesto a aceptar un trato-dijo Leonardo tratando de convencerse, Emilio dudaba
-Hay que planear muy bien todo esto, cualquier error y no solo Renata pagara las consecuencias, tenemos que cubrirla bien-dijo Emilio suspirando, Leonardo asintió
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Renata abrió la puerta del cuarto donde estaba Damián, quien estaba sentado en una silla, notablemente aburrido, Renata se acercó a el
-Te cambiaste de ropa, me gustaba más ese sexy vestido de anoche-dijo Damián pícaramente, Renata rodo los ojos
-Estas muy tranquilo, para tu situación-dijo Renata seria, Damián arqueo las cejas
-Gano algo alterándome? O muriéndome de nervios?-dijo Damián encogiéndose de hombros, Renata lo miro incrédula-Lo único que tengo en mente es que...ahora tengo que darte mi lealtad a ti, no es así muñeca?-dijo Damián mirándola fijamente, levantándose de la silla para quedar frente a frente con la castaña, se sostuvieron las miradas, pero el contacto visual se rompió cuando la puerta de abrió, dando paso a Valeria

-Se puede saber quién te dijo que podías entrar?-dijo Renata mirando a Valeria, Damián también lo hizo, Valeria miraba a Renata molesta
-Tú no eres mi jefa, mi jefe es Leonardo, pero te devuelvo la pregunta, se puede saber quién carajos te dio la orden de meterte donde no debías?-pregunto Valeria alzando la voz, Damián miraba a las mujeres con interés y curiosidad, Renata miro a Valeria molesta
-Tu a mí no me gritas, y que yo sepa, a ti no tengo que reportarte nada, como dices, mi jefe es Leonardo-replico Renata duramente, Damián arqueo las cejas, Valeria se acercó más a Renata
-No tenías derecho a meterte donde no tenías nada que ver! Este asuntito aún no se definía!-le grito Valeria molesta, Renata arqueo las cejas
-Deja de gritarme, bájale a tu histeria-le dijo Renata alzando la voz-Lo que te tiene así de furiosa es que yo me adelante...tu querías hacer lo que yo, pero no te salió-se defendió Renata, Valeria la miraba con ganas de matarla-Y yo tengo más motivos que tu soberbia...
-Te sientes con derecho porque tu adorado noviecito se murió...-Renata le doblo la cara a Valeria de una cachetada, Valeria la miro sorprendida, Damián las miraba sin decir nada, observándolas con curiosidad