Capitulo 02.-EL caso

                  "Pasiones Entre Venganza...Hasta donde llegan los limites?"

Damián estaba llegando a una bodega abandonada, cercada por un par de camionetas negras, bajo de una de ellas y entro a la bodega seguido de un par de hombres, en ese lugar había un hombre bañado en sangre, con la ropa hecha girones, y arrodillado, tenía los ojos vendados mientras estaba de rodillas. Damián se acercó a él y lo tomo del cabello al tiempo que sacó un arma de su pantalón, y la colocaba en la cabeza del hombre.
-Debiste esconderte mejor basura-se burló Damián al quitarle la venda, los ojos de su víctima reflejaban miedo
-Yo...Damián, por favor déjame ir-suplicaba aquel hombre
-No puedo, el jefe se molestó mucho por tu traición-se burló Damián con una sonrisa de burla, y se alejó de el para apuntarle con el arma-Ni modo, saludos al infierno-Damián jalo el gatillo y miro las suelas de sus zapatos, torció el gesto-Limpien todo y tiren el cuerpo-ordeno Damián saliendo del lugar. 
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En una estación de policías, se encontraba reunido todo el equipo de policías e investigadores en una sala de juntas, siempre que tenían alguna misión, u operativo ahí se reunían a discutir todo acerca de eso, en medio de la habitación había una amplía mesa, donde se encontraba sentado a la cabeza, Leonardo Sandivar, el jefe de aquella estación de policías, a un lado estaba Emilio Landeros, un policía bastante conocido, era prácticamente el segundo al mando, frente a ellos estaba Valeria Montesinos, compañera de ese mismo equipo, también se encontraba Helena Duarte, mirando el reloj esperando el inicio de aquella junta, a su lado estaba Adolfo Valenzuela, amigo y compañero de ella, y para completar aquel equipo estaba Esmeralda Aguirre, todos esperando a la única que faltaba para completar y dar inicio a esa junta
-Se puede saber dónde está Renata?-pregunto Valeria impaciente, con su habitual tono de voz, Leonardo y Emilio cruzaron unas miradas preguntándose exactamente lo mismo, Helena y Esmeralda sonrieron levemente
-Ya no debe de tardar, Valeria, solo lleva unos minutos de retraso-dijo Helena defendiendo a su amiga, Esmeralda asintió dándole la razón
-Admitámoslo, Renata es una policía excelente, la mejor si quieren, pero en cuanto a su puntualidad...no es precisamente su mejor cualidad-se burló Adolfo riendo levemente, Leonardo rio

-Calma, no debe de tardar, de todas maneras también falta Julián no?-intervino Leonardo calmando los ánimos, todos intercambiaron miradas cómplices y de picardía
-Me pregunto si estarán juntos-dijo Valeria con sarcasmo al rodar los ojos, Helena y Esmeralda rieron levemente, Adolfo arqueo las cejas, Emilio y Leonardo miraron el reloj
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Renata Santos estaba saliendo del elevador que daba al piso de la comisaria, llevaba puestos unos lentes oscuros, mientras sacaba unas carpetas de su bolso, iba tan concentrada que no se fijó que alguien se le acerco rápidamente y la tomo de la cintura, robándole un beso

-Julián!-se quejó Renata por el susto, Julián sonrió y volvió a besarla, después retomaron su camino de prisa-Llegas tarde Mendoza-dijo Renata quitándose los lentes y acomodándoselos en el cabello, Julián rio y la ayudo a sostener las carpetas, ella agradeció con una sonrisa
-Tú también Santos-rio Julián, estaban por llegar a la oficina-Por cierto que guapa te ves hoy, mucho más sexy de lo normal-se rio Julián mientras Renata volvía a tomar sus carpetas
-Inténtalo todo lo que quieras, de igual manera hablaremos después cariño-dijo Renata con sarcasmo al tiempo que abría la puerta de la sala de juntas, todas las miradas recayeron en Renata y Julián quienes cerraron la puerta al entrar

-Vaya! Ya era hora de que llegaran!-se quejó Valeria desde su asiento, Renata la miro con un gesto de ironía, Julián tomo asiento junto a Adolfo
-Como siempre tan paciente Valeria-se burló Renata mientras dejaba una carpeta a cada uno de los presentes en la sala-Perdón por la demora
-No importa Santos, mejor empecemos-dijo Adolfo burlándose, y sonriéndole a Renata, todos asintieron, Leonardo se levantó de la silla y camino hacia el frente junto a Renata

-Ya saben muy bien cuál es nuestro blanco no es así?-pregunto Leonardo, todos asintieron
-Antonio de la Vega-dijo Helena mientras señalaba la foto que figuraba en la pared de cristal donde había varias fotos, Leonardo asintió
-Mafioso, contrabandista, toda una fichita-dijo Adolfo mirando la foto
-Hemos intentado atraparlo, pero trabajo demasiado limpio, no hay pruebas para encerrarlo, no tenemos nada contra el-dijo Emilio sin mucho ánimo, Renata lo miro y asintió

-Pronto lo tendremos-dijo Julián levantándose de la silla para poder mirar las fotos mejor, Helena lo imito y miro las fotos de varias personas
-Su familia...-dijo Renata mirando a Julián y señalando las fotos, Valeria y Adolfo se levantaron para mirar las fotos también, después Esmeralda hizo lo mismo, todos estaban de pie frente a la pizarra donde colgaban las fotos

-Elisa Sandoval de la Vega, su esposa-dijo Esmeralda señalando una foto de una mujer rubia, ojos intensamente azules y piel clara
-Julián que averiguaste de ella?-pregunto Emilio mirando la foto
-Es una mujer bastante difícil de convencer, astuta, confía ciegamente en su marido, y no aprueba su "trabajo", pero permanece a su lado-dijo Julián recordando a Elisa-Tiene un hijo con Antonio, es cálida, tierna con y cuando quiera-señalo Julián arqueando las cejas
-Pero sigue siendo la mujer de un mafioso-dijo Valeria con dureza, Leonardo señalo la siguiente foto, un muchacho de ojos claros, cabello castaño y piel clara

-Sebastián de la Vega Sandoval-dijo Leonardo serio-Hijo de Antonio de la Vega y Elisa Sandoval, la información que tenemos acerca de esta familia y todos los que la rodean es gracias a Julián, estando encubierto ha podido acercarse a todo esto
-Y que conseguiste Mendoza?-pregunto Esmeralda mirándolo con tono de broma, Julián rio levemente
-Habrá una reunión en dos días...supongo que ahí se hablaran de fechas y entregas-dijo Julián serio, todos lo miraron atentos, Julián dio las explicaciones, y después de terminar la junta todos estaban por salir de la sala
-Se han dado cuenta que siempre termínanos todos de pie? Nunca terminamos una reunión sentados-se burló Adolfo antes de salir por la puerta, provocando risas de sus compañeros
-Es que esas sillas están de adorno-se burló Esmeralda antes de salir, al igual que todos
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Antonio de la Vega estaba bajando de un helicóptero privado, en el jardín de una gran mansión, en cuanto puso un pie en tierra, su asistente personal, Cristina Zarate se acercó a él, Antonio no se inmuto, ni la miro
-Señor de la Vega, que tal el viaje?-pregunto Cristina siguiendo el paso de su jefe
-Normal Cristina-dijo Antonio sin más expresión
-Me alegro señor, por aquí todo sigue tal cual-dijo su empleada
-Y dónde está mi mujer?-pregunto Antonio, Cristina rodo los ojos sin que él lo notara-Pregunte que donde está mi esposa?-repitió Antonio duramente, Cristina asintió
-En el la alberca señor, la señora Elisa estaba leyendo, quiere que mande por ella para que lo vea en su despacho?-pregunto Cristina, Antonio negó con la cabeza
-No, yo voy por ella-Antonio apresuro su paso, dejando atrás a Cristina, quien rodo los ojos
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Elisa de la Vega estaba sentada en uno de los sillones que había frente a la gran alberca, tenía un libro abierto en las manos, sus cabellos rubios estaban sueltos, mientras un par de mechones caían sobre su rostro
-Elisa!-la llamo Antonio, Elisa dejo el libro sobre el sofá y sonrió al ver a su marido, se levantó y al alcanzarlo, se le tiro a los brazos, Antonio la estrecho y beso sus labios-Esto es lo que más me gusta, que mi mujer me reciba de esta manera-se rio Antonio relajado, como se mostraba únicamente con ella
-A mí me gustaría más que te quedaras, que dejaras de viajar, dejándome pensando si vas a volver o...-Elisa lo miro seria, Antonio suspiro y tomo su rostro besándola de nuevo

 -No exageres mujer, solo fueron dos días, nunca tardo más que eso...
-Pero...
-Ya sabes que no puedo Elisa, pero tan mala vida te doy que detestas esta vida?-pregunto Antonio mirándola a los ojos, Elisa se soltó de el sutilmente
-No es eso, pero vivir pensando que un día te pueden meter preso, o matar-dijo Elisa sintiendo un nudo en el pecho de solo pensarlo-Sabes muy bien que estuve a punto de dejarlo todo Antonio...
-Pero no lo hiciste-dijo Antonio acercándose a ella y rodeándola de la cintura, Elisa se dejó abrazar-Y hemos sido felices no?
-Mucho-confirmo la ojiazul sonriendo levemente, Antonio acaricio su rostro
-----Flash back
Elisa estaba en la recamara que compartía con su marido, una maleta vacía en la cama, mientras la ojiazul con los ojos humedecidos, comenzaba a empacar, la puerta del cuarto se abrió dando paso a Antonio, quien al verla, la detuvo al tomarla de los hombros

-Que estás haciendo? A donde crees que vas?-pregunto Antonio sin soltarla, Elisa se soltó de un tirón, y le soltó una cachetada a su marido
-Me largo de esta casa!-grito Elisa enfurecida-No pienso soportar esto! No quiero que un día me vengan a decir que mi marido está muerto!-grito Elisa tomando de ropa de su closet y tirándola en la maleta sobre la cama
-Elisa estas muy alterada, lo que paso no es tan...-Antonio trato de excusarse, Elisa se detuvo un momento, lo miro con furia
-No es tan grave?-pregunto Elisa con sarcasmo-Mírate el brazo Antonio!-grito Elisa señalando la manga de su camisa, teñida de rojo, sangre a causa de un balazo recibido-Tú no tienes la mínima idea de lo que sentí al verte llegar en una camilla, con la ropa bañada en sangre, pedazo de imbécil!-grito Elisa lanzando contra su marido, tirándole un par de golpes, que Antonio detuvo al tomar sus muñecas
-Elisa...Elisa!-grito Antonio para detenerla, la rubia se calmó un poco-Yo sé que no es fácil, pero....fue un error, no volverá a pasar...
-Claro que no, porque yo no estaré para verlo-Elisa se soltó y cerro su maleta, Elisa estaba por tomarla para salir de la recamara, pero se mareo, Elisa se llevó una mano a la frente
-Elisa!-Antonio la tomo del brazo, preocupado al verla palidecer

-No me toques-sentencio la rubia duramente, Antonio se alejó, Elisa trato de tomar su maleta pero la vista se le nublo, y perdió el conocimiento, Antonio de inmediato tomo a su esposa entre sus brazos para evitar que cayera, Antonio trato de hacerla reaccionar pero no lo consiguió, minutos después Elisa estaba recostada en la cama, mientras Antonio observaba como un médico hacia reaccionar a su mujer con la ayuda de un algodón y alcohol, Elisa despertó confusa
-Cómo se siente?-pregunto el medico mirándola, Elisa respiro hondo, Antonio la miraba
-Mareada...que me paso?-pregunto Elisa respirando aun cortadamente, Antonio estaba cruzado de brazos
-Te desmayaste-dijo Antonio duramente-El doctor vino a revisarte
-Sera mejor que vaya a hacerse unos estudios para confirmar mis sospechas-dijo el médico guardando sus cosas, Elisa miro al médico y se incorporó, Antonio miro al medico
-Es algo grave?-pregunto Antonio-Doctor que tiene Elisa?
-Señora de la Vega, felicidades, usted está esperando un hijo-dijo el médico, Elisa se llevó instintivamente las manos a su vientre, estaba inmóvil de la sorpresa, Antonio tampoco se lo esperaba, la noticia les cayó como balde de agua helada

-Estoy...embarazada?-Elisa tardo unos pocos segundos en reaccionar, Antonio permanecía serio, despidió al médico y en cuanto estuvieron a solas, Antonio se permitió sonreír ampliamente, abrazando a Elisa, besándola sin notar lo tensa que estaba la rubia
-Me vas a dar un hijo Elisa!-sonrió Antonio contento-No estas contenta?-pregunto Antonio tomando su rostro entre sus manos, Elisa tomo sus manos y se apartó de el-Elisa vamos a tener un hijo, no estas feliz?
-Por supuesto que estoy feliz!-dijo Elisa sonriendo-Pero no cambia nada, no pienso cambiar de...-Antonio la callo con un beso, Elisa se negó al comienzo pero como siempre termino correspondiéndole a su marido
-No te vayas, lo que paso no volverá a ocurrir, te prometo que no permitiré que me pase nada, no te voy a dejar sola-dijo Antonio tocando el vientre de su esposa
-Me juras que no te va a pasar nada?-pregunto Elisa con los ojos humedecidos, Antonio asintió-Antonio, no quiero volver a pasar por un susto como el de hoy, porque te juro que me voy, y no vuelves a saber de mi ni de mi hijo-afirmo la rubia segura, Antonio la miro fijamente, Elisa se abrazó de el

----Fin flashback
-Pero no me arrepiento, te lo dije antes y te lo repito, te amo, siempre te amé, pero no me gusta vivir pensando si vas a volver de tus viajes o...
-No lo pienses, aquella vez, estuviste a punto de irte, pero por que pensaste que podría morir y...
-Y no quiero volver a pasar por eso!-protesto Elisa con los ojos llenándosele de lagrimas
-Y no pasara, te lo prometo-sonrió Antonio abrazándola protectoramente-Tu y Sebastián son lo que más amo, lo único, y no los dejaría por nada me escuchas?

-Lo sé-asintió Elisa, Antonio la beso, Elisa le correspondió, el beso se fue intensificando, Antonio guio a su mujer hasta el sofá, despojándola del vestido que llevaba puesto, mientras Elisa comenzaba a quitarle la camisa, ambos cayeron al sofá besándose intensamente
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En un lujoso departamento, se encontraba el hombre de confianza de Antonio, aquel hombre era Damián Santander, quien ese mismo momento se encontraba tumbado en su cama, mientras sobre su pecho estaba una mujer de cabellos rojizos, acariciando su pecho, depositándole suaves y cortos besos, esa mujer era Maura Torres, quien también estaba más que involucrada en los negocios de Antonio de la Vega

-Me encantaría quedarme así contigo-dijo Maura besándolo, Damián sonrió
-No se puede Maura-dijo Damián tomando su reloj del buro al lado de la cama, miro la hora y volvió a dejarlo ahí, apartando a la mujer de su pecho
-Te vas?-pregunto Maura tapándose con las sabanas, Damián asintió
-Tengo asuntos que resolver-dijo Damián levantándose de la cama, solo en bóxer, Maura torció el gesto-Ya sabes cómo es esto
-También se cómo eres tu-dijo Maura mirándolo casi con reproche-Que tienes pendiente?

 -Tú sabes cómo están las cosas, y sabes cómo estamos nosotros, así que no me vengas a decir nada, porque yo no te estoy obligando
-No es eso Damián, solo decía-dijo Maura sabiendo que él tenía razón, no la obligaba, pero tampoco le decía que la quería-Yo iré al rato al bar, te darás una vuelta por ahí?
-Me voy a bañar-dijo Damián, ignorando su pregunta y entrando al cuarto de baño, Maura escucho el sonido del agua correr, Damián nunca había aceptado tener nada formal con ella, y la verdad era que mientras no apareciera otra mujer no le importaba
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En la comisaria, Renata estaba en su despacho, mirando unos papeles, se levantó y estaba por salir de su despacho para buscar a Leonardo, pero antes de poder abrir, Julián entro de repente, Renata arqueo las cejas y se llevó las manos a la cintura mirándolo inquisitoriamente
-Que modos son esos de entrar Mendoza?-pregunto mirándolo con un gesto, Julián cerró la puerta y la miro con una sonrisa de picardía
-Te extrañe Santos-se rio Julián lanzándose a los labios de Renata, besándola con pasión, tomándola del cabello y rodeándola de la cintura, Renata le siguió al beso, intensamente

-Cómo te va metido con esos mafiosos?-pregunto Renata, Julián tomo sus manos, y la guio hasta el sofá que había en la oficina, se sentó y la hizo a ella sentarse en sus piernas
-No se si bien o mal, me gane la confianza de Antonio, pero...también aprendí a conocer a esa gente, y es distinto su modo de vida y puntos de vista
-No lo estarás defendiendo verdad?-pregunto Renata acariciando su rostro
-No, tantas muertes, cargamentos de droga, armas...-Julián recordó varios cargamentos entregados, tiroteos y demás cosas que lo hicieron estremecer-Me refería a que...en medio de tanta gente, hay dos que tres que no son tan...despreciables
-A qué te refieres?-pregunto Renata besándolo suavemente, Julián paseo su mano por la pierna de la castaña
-Elisa y Sebastián, cuando sabes que están cerca de una persona tan...cruel como Antonio, no lo sabes pero, la verdad que ellos son buenas personas, más nobles, eso sí Elisa cuando se enoja...hasta su marido tiene miedo jajaja...es una pena por lo que van a pasar...
-Es una misión Julián, y si estas infiltrado ahí es precisamente para saber todo, y poder agarrarlos, sobre todo a Antonio de la Vega-dijo Renata mirándolo seriamente, el asintió

-Y así será, eso seguro-dijo Julián, la tomo del cabello y la beso-Solo vine rápido, tengo que irme...-dijo Julián con pesar, hundiendo su rostro en el pecho de Renata-Esto de estar encubierto, lejos de ti...es una tortura-se quejó Julián, Renata arqueo las cejas
-Ah sí?-pregunto Renata mirándolo con burla-Tortura para mi pedazo de idiota, porque ahí sobran mujeres fáciles, que de seguro te andan rondando verdad Juliancito?-pregunto Renata tomándolo del cabello, tirando de él, haciéndolo quejarse, pero la risa le ganaba
-Renata! No seas salvaje mi amor, me duele!-se quejó Julián riendo divertido, Renata lo ignoro y no lo soltó
-jajajaja que débil saliste Mendoza jajajaja

-Ahorita vas a ver qué tan débil soy Santos-dijo Julián riendo, la tomo de las muñecas y jalándola la hizo quedar debajo de él, comenzó a besarla intensamente, Renata intento desabrochar los botones de su camisa, pero tocaron la puerta, ambos de inmediato se separaron y acomodaron sus ropas
-Pase-dijo Renata después de quedar bien arreglada al igual que Julián, por la puerta pasaron Emilio y Helena, Julián y Renata evitaron mirarse para poder contener su risa

-Renata...Leonardo quiere que vayas a su oficina-dijo Emilio serio, Helena miro a su amiga, y a Julián y sonrió divertida
-Renata...tu blusa-Helena se quedó callada para contener su risa-Tu blusa tiene un botón desabrochado-dijo la rubia riendo, Renata cerro los ojos, y se dio vuelta para abrochárselo, Emilio no dijo nada, Julián rio junto con Helena-Yo me voy...por cierto Julián, tienes labial aquí-dijo la rubia tocándose la comisura de los labios, Julián de inmediato se lo limpio, Helena se fue
-Nos vemos en la casa-dijo Renata, le dio un corto beso en los labios y salió de la oficina, Emilio miro a Julián duramente, Julián lo noto

-Que pasa Emilio?-pregunto Julián extrañado de su actitud
-No te sientes culpable?-pregunto Emilio sin más, duramente, Julián torció el gesto
-Culpable de que?-pregunto Julián cruzándose de brazos, sin entender a qué se refería
-De exponer así a Renata-dijo Emilio duramente, Julián entendió todo-Te das cuenta? Tanto Leonardo como yo, hemos hecho todo lo posible para mantenerla lejos de este caso, y al estar tú de encubierto y viviendo con ella...te das cuenta que la pones en peligro?
-De que estás hablando Emilio? Es verdad que Renata insiste en meterse pero no la voy a dejar, no la quiero en peligro, y no voy a alejarme de ella por este caso, créeme que antes de que alguien le toque un cabello a Renata, primero me matan-aseguro Julián
-Si te descubren, que ojala no suceda Julián, a Renata también la pueden tener en la mira
-Renata es policía! Este conmigo o no, está expuesta, pero me tiene a mí para protegerla! Así que por favor no pienses que no sé lo que está en juego...
-Perdón Julián, pero tú sabes que yo quiero a Renata, es mi amiga hace mucho, tú también...y me preocupa-dijo Emilio tranquilizándose
-Lo sé, así que no te preocupes, que a ella nada le va a pasar-dijo Julián, Emilio asintió-Ahora si me disculpas tengo cosas que hacer-dijo Julián saliendo de la oficina, Emilio también salió
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Sebastián estaba en los jardines de su casa, estaba llegando apenas, en cuanto bajo del auto, se le apareció Fabiola, Sebastián rodo los ojos al verla acercarse a él, pero trato de disimular, Fabiola prácticamente trato de besarlo, pero Sebastián desvió su rostro, haciendo que le diera el beso en la mejilla
-Hola Fabiola-dijo Sebastián tensándose, Fabiola sonrió y le paso sus brazos alrededor de su cuello, Sebastián la alejo sutilmente
-Venía a traerle unos papeles al señor Antonio y aproveche para venir a saludarte-sonrió ampliamente la mujer, Sebastián fingió una sonrisa
-Como siempre un placer verte Fabiola, como va todo en el club?-pregunto Sebastián
-Bien, ya sabes, los negocios de tu padre...
-Sí, no sé cómo sigue en eso...-dijo Sebastián desviando la mirada, Fabiola trato de acercarse a él, pero Sebastián mantuvo su distancia
-Todas las noches bailo, y espero pronto poder verte ahí, para...
-Bueno yo me tengo que ir, voy a buscar a...-Sebastián busco una excusa para librarse de ella, Fabiola se le estaba acercando de más
-Sebas...cuando te das una vueltecita por el club? Yo me encargo de que te traten como lo que eres el hijo del dueño, eso sí, ni una bailarina se acercara a ti ehh, serás para mi solita-rio Fabiola para destensar, pero Sebastián estaba incomodo, trataba de buscar algún pretexto para liberarse de ella
-Yo...-Sebastián no veía escapatoria posible, hasta que escucho una voz que lo llamo