Capitulo 01.-EL comienzo

                           "Pasiones Entre Venganza...Hasta donde llegan los limites?"

Renata Santos se encontraba llegando a la escena del crimen, había ocurrido una balacera, dando como resultado 3 muertos, mientras los forenses comenzaban su trabajo y otros policías tomaban fotografías, Renata se acerco a uno de los cadáveres, observo todo cuidadosamente, tratando de no perderse ningún detalle, un balazo en la frente, y algunos mas en el cuerpo, la castaña torció el gesto

-Esto realmente parece una emboscada, una trampa-musito Valeria acercándose a Renata
-Esto fue un ajuste de cuentas-dijo Renata mirando todo el lugar, era una mujer muy guapa, de cabellos castaños largos, ojos profundos y oscuros, de figura esbelta, atractiva, Renata negó con la cabeza
-Tiene todo el prototipo-asintió Valeria mirando los cuerpos sin vida, Renata asintió-Crees que tiene que ver con Antonio de la Vega?-pregunto Valeria arqueando las cejas
-Por supuesto, tiene su sello-afirmo Renata duramente, Valeria asintió, ambas devolvieron su atención a la escena que tenían al rededor
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Por las calles de la ciudad, caminaba Bárbara Olivier, vestía unos jeans y una blusa ceñida al cuerpo, resaltando su estrecha cintura, llevaba sus ojos cubiertos por unos lentes cafes y su cabellera negra suelta al viento, con ese caminar tan peculiar de ella, sin darse cuenta de que un hombre la iba siguiendo, Bárbara entro a una cafetería, notando como un hombre atractivo se giraba a verla, Bárbara le devolvió la sonrisa

-Me permites invitarte a un café?-pregunto el hombre, sonriéndole seductoramente, Bárbara sonrió y arqueo una ceja, lo miro de arriba a abajo y asintió
-Eso depende...-rio Bárbara, quitándose los lentes y acomodándoselos en el cabello-De si tus intenciones son serias, o pretendes...llevarme a tu cama-termino diciendo Bárbara sin recato
-Así de directa eres para todo?  Me llamo Daniel, mucho gusto-se presento, Bárbara acepto su mano, estrechándola
-A veces soy peor, Bárbara-se presento ella, Daniel sonrió-Deberías haber visto, como te sonrojaste-se burlo Bárbara, Daniel sonrió-Pero tranquilo, era una bromita, no muerdo
-Bueno, entonces guapa? Me aceptas ese café?-pregunto Daniel sonriendo, Bárbara asintió
-Me lo ofreces, después de mi bromita? Huy, pensé que saldrías corriendo, pensando que soy una loca-rio Bárbara, cruzándose de brazos, Daniel arqueo una ceja y ordeno un par de cafés 
-Loca?  Yo pensaba algo así como...sutilmente encantadora y un poquito intensa-rio Daniel, el hombre que vigilaba a Bárbara, se acerco mas, teniendo una visión mas cercana de la pareja
-Bonita manera de decirme-rio Bárbara, Daniel la miraba atraído, Bárbara noto que alguien los miraba bastante interesado, Bárbara rodo los ojos y torció el gesto, devolvió su mirada a Daniel, quien recibía los cafés que la empleada del lugar les llevo
-Bueno, entonces Bárbara...-Daniel y Bárbara tomaron asiento en la mesa que ocupaba Daniel, Bárbara lo miro, tratando de olvidarse que la seguían-Tienes novio? Algún prospecto...
-Novio? Para nada, solterita y disfrutándolo-rio Bárbara, llevándose el café a los labios, Daniel arqueo las cejas-Y prospectos...digamos que tengo uno frente a mi, aunque no estoy segura de eso-rio Bárbara descaradamente, Daniel sonrió ampliamente

-Me gusta esa actitud, podría invitarte a comer, a cenar, darte mi numero...-Daniel noto que Bárbara no lo miraba, estaba distraída-Estas bien? Pasa algo?-pregunto desconcertado, Bárbara negó con la cabeza
-No, es que...-Bárbara rodo los ojos y se levanto, Daniel la imito, desconcertado-Daniel, eres un tipo guapísimo, pero me tengo que ir-dijo Bárbara negando con la cabeza, Daniel no entendía gran cosa-Lastima, tan bien que me caíste-se quejo Bárbara mirándolo sin recato alguno, Daniel la retuvo al tomarla del brazo
-Te doy mi numero, o dame el tuyo...algo, me debes este café no?-rio Daniel, Bárbara se mordió el labio inferior, miro en dirección donde estaba el hombre que la seguía y rodo los ojos, miro a Daniel y rio
-Te gusta meterte en broncas? O simplemente no quieres dejar de agregar un numero a tu lista de conquistas?-rio Bárbara, Daniel arqueo las cejas
-Que directa-rio Daniel pícaramente, Bárbara arqueo las cejas y se mordió el labio inferior
-Me tengo que ir, pero...si hay suerte, nos volvemos a ver no?-rio Bárbara, Daniel iba a replicar pero Bárbara se le adelanto, se acerco a el y lo beso en la comisura de los labios, a modo de despedida, antes de irse, Daniel la vio salir del local y se dejo caer en la silla, mientras que Bárbara siguió su camino, varios metros lejos del café donde había estado, se detuvo un momento y miro atrás, noto la presencia del hombre que la seguía y se acerco a el, quien aunque trato de huir, Bárbara lo hizo detenerse

-Perdón, Barbie...-el hombre parecía resignado a ser descubierto, Bárbara se cruzo de brazos
-Dile al imbécil de tu jefe, que si te vuelve a mandar a vigilarme, le saldrá bastante caro!
-Barbie, tu sabes que Gerardo te considera suya, su mujer y...
-Pues no lo soy! Y lo que yo haga o deje de hacer es asunto mío, no de Gerardito, así que...se lo dices tal cual, y tu...atrévete a seguirme un paso mas y te juro que terminas muy mal, por que le digo a Gerardo que trataste de propasarte conmigo y veremos si te deja vivir para desmentirlo, esta claro?-sentencio Bárbara mirándolo fulminante, el empleado de Gerardo se limito a asentir, Bárbara se dio media vuelta y continuo con su camino, sin preocuparse por que alguien mas la siguiera 
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En la mansión De la Vega, se encontraba todo en silencio, afuera habían varios hombres, armados, cuidando la entrada, nada parecía fuera de lo normal, si no fuera por los gritos que resonaban en aquella mansión, de la cual salía Elisa Sandoval, una mujer muy guapa, de ojos azules, cabellos rubios, largos y ondulados, vestía un corto vestido verde esmeralda, ceñido al cuerpo, resaltando su estrecha cintura, se miraba bastante apurada, Elisa bajo las escaleras con rapidez, dirigiéndose a su auto...

-Señora, por favor! Espere, el señor...-Cristina la iba siguiendo, tratando de detenerla sin éxito, Elisa se detuvo un segundo para mirarla
-El señor Antonio, tu jefe, es mi marido-recalco Elisa sin inmutarse-Crees que no se que te mueres de ganas por volverte su amante?-pregunto Elisa con ironía, Cristina se sorprendió
-Señora, yo...-Cristina no sabia como replicar, ciertamente tenia razón Elisa, pero no le convenía estar en aun peores términos con la esposa de su jefe
-Yo hago lo que yo quiera, esta es mi casa, y tu no eres nadie, si lo sabes no?-la reto Elisa 
-El señor Antonio dio ordenes de que no la dejara ir al bar, o que le avisara...
-Tu le avisas a mi marido, y te las a ver conmigo, y además, tu no puedes impedirme nada, yo soy tu patrona, así que lárgate!
-Pero...
-Cristina! Si no quieres que haga que mi marido te corra, quítate de mi camino, no te metas conmigo y seguirás trabajando como siempre, pero si te interpones en mis asuntos, créeme que con un solo dedo que yo mueva...Antonio te corre a patadas-sentencio Elisa, tomando las llaves que tenia en su bolso, Cristina se contuvo las maldiciones que tenia en mente
-Al señor De la Vega no la gusta que usted salga sin avisarle, siempre...-Cristina trato de ser neutral, pero Elisa la corto con una risa
-Me importa poco lo que le guste o no a Antonio, ese es asunto mío, yo hago lo que me venga en gana, y si me quiero ir, me voy-termino de decir Elisa, encamino a su auto y subiéndose arranco el motor, saliendo de la mansión, dejando a Cristina furiosa, se acerco a uno de los empleados de la mansión
-Que esperan? Muévanse, imbéciles! Tenemos que seguirla-grito Cristina, uno de los hombres que custodiaban la casa, se preparo para arrancar el auto, pero de la mansión salió Julián, quien al ver a Cristina a punto de subir al auto, se apresuro a detenerla

-Yo que tu no hacia eso, te vas a meter en problemas con la señora Elisa-dijo Julián antes de que Cristina subiera al auto, la rubia lo miro molesta
-Mi jefe es el señor Antonio, no esa mujer-dijo Cristina rodando los ojos, Julián asintió
-Pero esa mujer, es la mujer del jefe, y si a ella se le da la gana, convence al jefe de que te corra, si quieres ponerlo a prueba ve y síguela, pero sabes bien que contra ella...no hay manera de que ganes-rio Julián, dando media vuelta y volviendo a la mansión, Cristina rodo los ojos y azoto la puerta del auto, resignándose.
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Damián estaba saliendo de los camerinos de una de las bailarinas, saliendo a la barra, mientras se acomodaba el cuello de su camisa, y se arreglaba el cabello, al tiempo que por la puerta entraba Bárbara, quien al verlo arqueo las cejas y sonrió con picardía, Damián la miro y sonrió

-Barbie! Muñequita, que horas de llegar?-rio Damián negando con la cabeza, acercándose a ella y al tomarla de la cintura, la beso en la mejilla, Bárbara torció el gesto-Un poco mas tarde y Maura te mataba por llegar tarde-rio Damián, Bárbara rodo los ojos
-Si que eres descarado Damián-rio Bárbara negando con la cabeza-Veo que del despacho no saliste, así que no estabas con Maura, una de las bailarinas?-pregunto Bárbara riendo
-Como adivinas?-pregunto Damián arqueando una ceja, Bárbara sonrió
-Tremendo chupetón en el cuello-se soltó a reír Bárbara, Damián la miro matadoramente-Tu no cambias, pedazo de cretino-dijo Bárbara cruzándose de brazos, Damián la miro extrañado
-Solo eso? Nada de bromitas...sarcasmos?-pregunto Damián en tono juguetón-A ver, Barbie, que te pasa?-pregunto un poco mas serio, Bárbara suspiro y rodo los ojos
-Gerardo, mando a uno de sus hombres a seguirme, me arruino una pequeña conversación con un prospecto de galán-rio Bárbara con sarcasmo, Damián arqueo las cejas
-No aprende verdad?-musito Damián-Muñeca, de verdad, tu estas loca, ves la tempestad y no te hincas, pero bueno, con este viajecito tuyo esperemos que sirva para que a Gerardito se le medio pase esa obsesión contigo-dijo Damián, Bárbara asintió y sonrió
-Bueno, yo me voy a empezar a arreglar, si no...tu  tormento personal empieza a gritar-rio Bárbara, Damián torció el gesto, Bárbara sonrió
-Bueno, cuídate fierita-rio Damián, Bárbara le tiro un manotazo-Que tengas un buen viaje, y se te va a extrañar, así que te quiero de vuelta eh-Bárbara asintió, antes de irse a camerino, Damián encamino a la salida.
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En la comisaria, en el despacho de Leonardo, se encontraba sentado frente a su escritorio, mientras atendía una llamada telefónica, de su celular personal, a puerta cerrada, asegurándose de que nadie pudiera escuchar su conversación
-Esta confirmado-dijo Leonardo seguro-En estos días se hará el operativo, llevamos mucho tiempo tras la pista de este delincuente-aseguro Leonardo, realmente habían cuadrado todo lo mejor posible, sin darse margen de error-Creo que lo mejor será que te mantengas alerta, todo estará muy riesgoso para ti y si te descubren...-Leonardo fue cortado por la replica al otro lado de la línea, Leonardo rodo los ojos-Eres un desastre, pero cuídate muy bien las espaldas, y no te confíes demasiado-decía Leonardo frotándose los ojos-Si, si, yo se que te cuidas mu bien, pero no esta demás-aseguro Leonardo, antes de terminar la llamada y guardar su celular, salió del despacho...
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Renata estaba revisando el informe forense de los cuerpos que habían visto ese día, estaba concentrada en ese caso, cuando Leonardo se acerco a ella, la miro y arqueo una ceja al ver las fotos que miraban
-Eso tiene el sello de Antonio de la Vega, pero no fue su mano-dijo Leonardo señalando la foto de unos de los cuerpos sin vida, Renata asintió
-Claro que no, ese hace bastante que dejo de ensuciarse las manos tan descaradamente, ahora manda a sus hombres-dijo Renata encogiéndose de hombros, dejo las fotos sobre el escritorio y miro a Leonardo
-Pronto Renata, pronto lo tendremos tras las rejas, se hará justicia, un criminal tan...despreciable como el, no puede salir limpio de tanta porquería que ha hecho-dijo Leonardo asintiendo, Renata asintió 
-Mañana tendremos el informe completo-dijo Renata esbozando una leve sonrisa, Leonardo arqueo las cejas-Julián ha hecho un buen trabajo
-Si, si tu noviecito es un excelente policía encubierto-ironizo Leonardo sonriendo, Renata torció el gesto-Ya, hablando en serio, Julián ha hecho un excelente trabajo, y esperemos que mañana nos traiga lo que necesitamos-dijo Leonardo suspirando, Renata asintió
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Bárbara estaba sobre el escenario, bailando sensualmente, provocando el deseo de los hombres que la miraban con deseo, los que iban frecuentemente sabían que no podían siquiera pensar en tenerla por una noche, esa mujer era prohibida, todos la miraban, en aquel atuendo tan sexy, un top rojo, combinado con una mini falda color negro, unas botas negras altas, consiguiendo las miradas de todos....Gerardo la observaba desde la barra, apoyado en ella mientras bebía un whisky, cuando vio a Bárbara bajar del escenario y encaminar a camerinos, Gerardo dejo su bebida sobre la barra y fue a alcanzarla
-Que buen espectáculo, muñeca!-rio Gerardo, Bárbara cerro los ojos, se giro lentamente, para mirarlo, Gerardo sonreía con descaro-Muy mal Barbie, mira que amenazar a mi...

-Eres un imbécil, apréndete esto Gerardo, no soy nada tuyo! No soy tu mujer, tu no eres mi novio, ni mi marido, ni mi esposo, comprendes? No tienes derecho sobre mi!-le grito Bárbara ya harta, Gerardo no se inmuto, se limitaba a observarla-Me vuelves a mandar a uno de tus empleaditos a seguirme y...-Bárbara se acerco a el, Gerardo no se alejo-Y te despides de estos-Bárbara le dio una patada en la entrepierna-Que bueno que por lo menos un tiempo dejare de verte-dijo Bárbara alejándose de el, y entrando a su camerino.
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Elisa Sandoval llego al bar, una mujer guapa, elegante, de cabellos rubios, largos y ondulados, ojos intensamente azules, piel blanca y estrecha cintura, la rubia cubría sus ojos con unos lentes oscuros, observo el lugar, entre tanta gente que se encontraba viendo a las bailarinas en el escenario, aprovecho para dirigirse a camerinos, esquivando a Maura, quien atendía en la barra, encontró el camerino de Bárbara, entro sin tocar, encontrándose a Bárbara sentada frente a su espejo, la bailarina se sorprendió, se levanto para mirar de frente a la ojiazul
-Barbie! Necesito tu ayuda, urgente-dijo Elisa al entrar y cerrar la puerta, Bárbara se sorprendió y levanto de su asiento, Elisa sonrió-Que dices?  Me ayudas?
-Elisa...-Bárbara se acerco a saludarla, la beso en la mejilla y Elisa sonrió-Que milagro, tenerla por aquí, al jefe no le gusta que venga-dijo Bárbara arqueando las cejas, Elisa torció el gesto
-Barbie! Dime Elisa, y háblame de tu...por dios!-rio Elisa, Bárbara asintió-Ya nos conocemos...y bastante bien, no te hagas muñeca, veo que no me hiciste caso cuando te dije que te fueras, antes de que te compraran...Te quedaste-dijo Elisa arqueando las cejas, Bárbara asintió

-Perdón, es que como tiene mucho que deje de verte, y pues...eres la mujer de mi jefe-se explico Bárbara, Elisa asintió-Y tienes razón, pero yo prometo que no dejare que me compren, eso si que no, y menos Gerardo-rio Bárbara, Elisa sonrió
-Mal gusto no tienes Barbie, pero bueno, confió en tu carácter, y solo te diré que no te dejes de nadie, aquí todos son...-Elisa rodo los ojos, tomo las manos de Bárbara-Cuídate mucho, y por favor, si llegas a necesitar algo, me buscas-sonrió Elisa, Bárbara asintió
-Supongo que será de ayuda tener de mi lado a la esposa del jefe-rio Bárbara, Elisa rio también-Pero por ahora no, me voy de viaje, lo tenia pendiente, una especie de vacaciones...-se encogió de hombros Bárbara, Elisa asintió-Cristina sigue dando problemas? Todo esta bien?
-Si, Cristina no es mas que una arribista, manipuladora, pero conmigo no va a poder, cree que no se su jueguito, cuando la enfrente solo baja la mirada, aunque se que con gusto me mata, pero no lo hará  , no le conviene meterse conmigo, saldría perdiendo-dijo Elisa rodando los ojos
-Obviamente, pero dime, en que te ayudo?-pregunto Bárbara sonriendo con picardía
-Vengo para darle una pequeña lección-dijo Elisa cruzándose de brazos, Bárbara arqueo las cejas, Elisa asintió-Lo encontré con unas bailarinas, y con sus...monigotes, ya te imaginaras Barbie-dijo Elisa rodando los ojos y soltando un bufido-El muy imbécil cree que yo no hare nada, y es verdad, no lo encontré haciendo nada malo...
-Pero...-Bárbara la miro esperando que continuara, Elisa sonrió descaradamente
-El dice que mirar no hace daño, eso me dijo, entonces...vamos a darle una pequeña lección, para que siga diciendo que mirar no hace daño-rio Elisa, Bárbara sonrió ampliamente y asintió
-Muy bien, entonces...que pretendes hacer? Provocarle celos?-rio Bárbara, Elisa arqueo las cejas pícaramente, Bárbara la miro expectante, Elisa sonrió con diversión
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Antonio llego al bar acompañado por algunos de sus socios en negocios turbios, tomaron asiento en una de las mesas cercanas al escenario, pidieron unos tragos para relajarse y hablar de negocios, así pasaron unos minutos, hasta que las luces parpadeantes anunciaron el inicio del espectáculo....
-Tienes mujeres guapísimas en tu bar Antonio-rio uno de los hombres que lo acompañaban, causando las risas de todos, pero Antonio dejo de reír cuando apareció la mujer bailando sobre el escenario, capturando las miradas de todos, una mujer rubia, de ojos azules, y cintura estrecha, a la que Antonio reconoció enseguida como Elisa, su mujer, su esposa, a la que nadie mas podía mirar mas que el! Antonio se levanto de su asiento con la sangre hirviendo, y miro a Elisa, bailando con movimientos sensuales, provocativa, con un mini vestido negro ceñido al cuerpo y botas largas de alto tacón, el cabello ondulado rubio suelto en cascada, Antonio apretó los puños de la furia

-Pero que hembra!-murmuro uno de sus acompañantes masculinos, mirando embelesado a Elisa quien sin preocupación bailaba arriba del escenario, Antonio miro a los hombres que estaban de pie con el, mirando a la rubia con deseo
-Que mujer, como para devorársela en la cama!-rio otro de sus acompañantes, Antonio lo miro enfurecido y lo tomo de la camisa, mirándolo como si de sus ojos salieran chispas, intimidando al hombre quien lo miraba sorprendido-Que pasa De la Vega? Cálmate!
-Que pasa? Que estas hablando de mi esposa, imbécil!-grito Antonio dándole un fuerte puñetazo en la cara, Elisa lo miro desde el escenario y sonrió complacida, conocía demasiado bien a su marido y sabia que estaba que mataba a cualquiera, Maura desde la barra se asombro del alboroto causado, y las personas que se encontraban ahí comenzaron a levantarse de sus asientos, Antonio golpeo a un par de hombres y saco su arma, disparando al aire, miro a Elisa, quien desde el escenario lo miraba triunfante, Antonio estaba enfurecido

-Estas loco? Que te pasa Antonio?!-grito Elisa cruzada de brazos, arqueando las cejas, Antonio dio un disparo mas al aire, Maura salió de la barra, mientras algunas personas comenzaban a abandonar el lugar por el escandalo, Antonio miro a los hombres con los que había llegado
-Se me largan de aquí, y pobre del infeliz que vea a mi mujer por que lo mato a punta de balazos!-grito Antonio rojo de la ira, los hombres salieron por la puerta, conteniendo los impulsos de voltear a ver a Elisa, Antonio se giro a ver a Maura-Maura! Saca a todas las muchachas de aquí, por la puerta de atrás, busca la llave y que nadie se quede aquí!-grito Antonio, Maura permanecía inmóvil, Antonio miro a su esposa y se acerco hasta el escenario, Elisa no se intimido-Bájate de ahí, en este preciso momento, Elisa!-grito Antonio sumamente molesto, Elisa arqueo las cejas-O te bajas, o te bajo...-dijo Antonio alzando su arma de nuevo, Maura palideció, Elisa rio con burla

-Ah no, no, yo no soy uno de tus monigotes esos, que intimidas con amenazas-dijo Elisa bajando del escenario sin remordimiento, Antonio la miraba conteniéndose
-No amenazo en vano, y tu lo sabes muy bien-dijo Antonio, tomo a Elisa del brazo y la jalo
-Suéltame!-Elisa se le soltó de un tirón-Que paso?  No te gusto el numerito, o es que no te gusta que otros miren a tu esposa?-pregunto Elisa provocándolo, Antonio alzo la mano para pegarle, Elisa lo miro furiosa-Atrévete! Atrévete a pegarme y te juro que te corto la mano-le grito Elisa, Maura los miro sorprendida y se fue, para obedecer las ordenes de su jefe
-No me tientes Elisa, por que te juro que estoy que...-Antonio bajo la mano conteniéndose, Elisa asintió-Por que hiciste eso? Como te atreves a...-Elisa lo hizo callar con una bofetada, Antonio alzo la mano para devolverle el golpe pero a ultimo segundo se detuvo
-No te atreverías Antonio, por que sabes que yo no soy una de tus empleaditas, o de tus monigotes que bajan la mirada cuando tu te molestas, yo soy tu esposa, y me merezco respeto, y si te enojo lo que hice, muy bien, por que tu haces lo mismo, cuando te vas a ver a esas bailarinas con tus socios, crees que no lo se?-pregunto Elisa cruzándose de brazos-No soy estúpida, y tu no me conoces si creías que después de lo de ayer me iba a quedar sin hacer nada-replico Elisa, Antonio apretó los puños
-Ayer? Por dios! Me viste en una reunión con unas mujeres, a las cuales ni estaba tocando! Estaba ultimando detalles para el viaje que tengo que hacer-le grito Antonio a la cara, Elisa arqueo las cejas
-Pues para que no se te ocurra tocarlas, por que si te atreves yo me largo, te aguanto demasiadas cosas, pero si buscas afuera lo que no tienes en tu casa, esto se acabo!-le grito Elisa, antes de darse media vuelta para irse, pero Antonio la tomo fuertemente del brazo, y jalándola aun mas la pego a el, la tomo fuerte del cabello y la beso con pasión, tomo su rostro entre sus manos con dureza

-No te atrevas a volver a hacer algo como esto, por que la próxima vez, les meto una bala en la cabeza a cada uno de los hombres que pongan sus ojos en ti, y créeme que hablo en serio, Elisa Sandoval-dijo Antonio, antes de volver a devorarla con pasión en ese beso, un beso intenso, la tomo fuertemente de la cintura y la guio hasta uno de los sillones que había en el bar, tumbándola en el, mientras Elisa correspondía sus caricias con intensidad, con pasión...
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Julián estaba en el despacho de la casa de Antonio, se encontraba sentado en su escritorio mientras revisaba sus cajones, en busca de algo que pudiera serle de utilidad para sus propósitos de hundirlo, pero no encontraba nada, se alejo un momento y se tomo unos segundos para pensar donde guardaría esos documentos su "jefe"
-Piensa, Julián, piensa-se decía mientras buscaba con la mirada, se dio vuelta y busco en el buro que había detrás, estaba a punto de abrir la puerta para buscar algo, cuando escucho pasos cercanos y a punto de entrar, Julián cerro los cajones de golpe y se levanto de la silla, escondiéndose detrás del sofá del despacho, agachándose para que quien entrara no lo viera, la puerta del despacho se abrió y Cristina entro, le dio una mirada al lugar y dedujo que no había nadie, cerro la puerta y salió de la oficina, Julián suspiro de alivio, espero unos segundos y salió del despacho, ya tendría otra oportunidad...